Una de las faenas. / O. CH.
Toros

El viento y Caraballo fueron los protagonistas

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Había dudas sobre la celebración del festival por el fuerte viento que azotaba en Chiclana, un auténtico temporal que seguramente habría provocado su suspensión si en el cartel hubiera anunciado figuras del toreo. A pesar de todas las inclemencias del tiempo si algo hubo que resaltar fue la casta de los toreros que en todo momento intentaron poner toda la carne en el asador. Abel Oliva, el torero de la dinastía de Chiclana, poco pudo hacer con su novillo. El viento le molestó y tuvo que abreviar ante un novillo complicado. Ruben Darío, un venezolano afincado en Chiclana, salió con muchas ganas. Intentó el toreo a la verónica, banderilleó y salió cogido sin consecuencias. Después lo intentó con la muleta, destacando algunos muletazos. Cortó una oreja

José Caraballo es un autentico gallo de pelea. Recibió a su enemigo en el tercio con largas cambiadas. Con la muleta destacó en tres tandas por el pitón derecho, que toreó muy templado conectando pronto con el público faena vibrante que le sirvió para cortar el rabo. Sandra Moscoso, toreó bien con el capote y destacó en tandas sobre la derecha. Tiene calidad y se le nota su avance. Mató mal y ésto le resto algún apéndice. Javier Saucedo, demostró valor seco y dejó algunas series en redondos que llegaron al público. Carlos Ruiz tiene desparpajo y gracia en su toreo, llega muy bien al público. Dejó buenos muletazos en Chiclana. Lástima a la hora de matar, a buen seguro hubiera obtenido trofeos.