Rajoy invita a votar «no» en el referéndum del 'Estatut' como un acto de «rebeldía»

Mariano Rajoy invitó ayer a los catalanes a votar «no» en el referéndum sobre el nuevo Estatuto de Cataluña como un acto de rebeldía y lo hizo ante un grupo de empresarios donde defendió el liberalismo frente al fuerte intervencionismo que aprecia en la norma. En su discurso, presentó el sufragio negativo como un voto por «la libertad, el sentido común, el consenso y la esperanza».

El éxito del «no» en la consulta del próximo 18 de julio en Cataluña será «el triunfo de lo moderno» y «de lo nuevo», según el líder del PP, que se adelantó a la apertura del periodo oficial de campaña -el próximo día 2-, para apoyar el voto en contra que patrocina su partido. Acompañado del presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, el líder de la oposición continuó su campaña de críticas al Estatut con el encuentro que mantuvo ayer en Sitges con motivo de la XXII reunión del Círculo de Economía.

Votar «no» será -según Rajoy- apostar por «la rebeldía» frente a quienes «siempre lo deciden todo» en Cataluña, en referencia a las fuerzas políticas mayoritarias que comparten ahora el gobierno y la oposición. Quiso imprimir así un tono positivo a su discurso en favor del rechazo al texto aprobado por las Cortes Generales, como prueba de su gesto a la defensa de los intereses de los catalanes frente a sus actuales gobernantes.

Intervencionismo

Presentó la nueva ley como enormemente negativa para los agentes económicos y le atribuyó un intervencionismo trasnochado. A partir de ahí, dedujo que si triunfan los votos en contra en el referéndum «habrá ganado la libertad», «habrá ganado el sentido común y no se impondrá otro modelo de sociedad». Asimismo, Rajoy aseguró tajantemente que Rodríguez Zapatero busca con su política el «debilitamiento del Estado, lisa y llanamente» y quiere impulsar en España un Estado «imposible».

Por otra parte, la Generalitat ha aceptado modificar el eslogan de la campaña institucional para el referéndum del 18 de junio, obligada por la Junta Electoral Central, que el pasado miércoles reclamó al Gobierno catalán neutralidad en la campaña institucional, y consideró que llamar al voto es contrario a este principio.

El consejero de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat, Joan Saura, aseguró que la Generalitat «acatará» la decisión de la JEC, y explicó que, fundamentalmente, «lo que tendremos que hacer es quitar todo aquello que diga vota de las banderolas».