DENUNCIA. Manzorro, García Marichal y Verdugo. / J. M. A.
CHICLANA

Dos ediles del PP ponen en manos de la justicia la elección del presidente local

Los denunciantes han tomado esta decisión después de que el Comité Nacional de Derechos de su partido no viera indicios para impugnar los resultados

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Ir a los juzgados. Esa es la decisión que han tomado los dos concejales del PP de Chiclana, Beatriz Verdugo y Rafael Manzorro, tras el dictamen del Comité Nacional de Derechos y Garantías de su partido que no ve indicios para aceptar su impugnación de los resultados de la votación del presidente local. De igual forma, la lista que ambos encabezaban deberá seguir esperando una decisión favorable después de que se haya recurrido la victoria del actual presidente de la formación en la ciudad, Nicolás Aragón, por la vía habitual en el seno del PP.

Ambos ediles, que asumen que a raíz de esta determinación «seremos expedientados o incluso expulsados del partido», comparecieron ayer en compañía de su letrado, Javier García Marichal, y argumentaron que la resolución del Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP «es casi de broma», ya que «deniegan anular el Congreso celebrado en marzo del pasado año basándose sólo en un certificado emitido por el propio Aragón en enero, y siendo éste parte interadísima en el asunto», indicaba García Marichal.

Así, reconocía que «la resolución de la justicia ordinaria podría prolongarse indefinidamente en el tiempo con múltiples recursos», lo que a su juicio obedece a una intención de la dirección del PP para que la decisión sobre el Congreso se diluya en el tiempo. Incluso, podría darse el caso de que la resolución de la justicia ordinaria fuera favorable a Manzorro y Verdugo pero que éstos no fueran ya ni siquiera miembros del partido e incluso se hubieran celebrado las elecciones de 2007 y hasta un nuevo Congreso en 2008.

Sea como fuere, la intención de recurrir a los juzgados «responde a tratar de salvar nuestro honor, porque en todo momento hemos seguido la vía administrativa que dictan las normas internas del partido; pero resulta que no nos esperábamos que el Comité de Derechos resolviera así; de hecho ni se han dignado a contestarnos».