SANTIAGO CASAL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE VECINOS SOLIDARIDAD

«Este pacto municipal está perjudicando a los vecinos» Desde los 18, implicado con los vecinos

A pesar de su juventud, Casal atesora una larga experiencia en el movimiento vecinal. Entiende que el compromiso siempre tiene «una dimensión política»

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El presidente de Solidaridad no descarta «implicarse algún día en la política activa». A pesar de ello no se muerde la lengua a la hora de criticar las desventajas del actual pacto de gobierno. De entrada, diferencia entre «ser político y ser partidista», y exige a los líderes vecinales «que nunca pierdan la independencia».

-¿Por qué es tan fuerte el movimiento asociativo en Jerez?

-Jerez es una ciudad grande y dispersa, además de que tradicionalmente ha presentado una realidad social empobrecida. Si estudiamos un poco los inicios del movimiento vecinal, nos daremos cuenta de que las primeras asociaciones se constituyeron en barriadas muy desfavorecidas, que buscaban una manera de canalizar sus reivindicaciones.

-¿Y actualmente cree que las asociaciones de vecinos viven un movimiento de auge o de declive?

-Hoy por hoy el movimiento asociativo ha pasado de ser un instrumento puramente reivindicativo a prestar otros servicios.Hay asociaciones que se han adaptado a esta nueva situación y otras que no han sabido hacerlo.

-¿Cómo valoraría su gestión?

-Creo que mi principal aportación ha sido acercar la Federación a las asociaciones. Intentamos tener un contacto diario con todas las asociaciones. Además, hemos potenciado la formación de los líderes vecinales. Hemos acabado hace muy poco un curso y después de Feria comenzaremos con otro.

-¿Se hace política desde las asociaciones de vecinos?

-Una cosa es hacer política y otra cosa es hacer partidismo. Las asociaciones de vecinos trabajan con políticas, de eso no cabe ninguna duda: políticas de reivindicación, por ejemplo. Intentar conseguir un centro de barrio es hacer política. Lo que no hay que perder, nunca, es la independencia.

-¿Las asociaciones de vecinos se dividen entre críticas o afines al Ayuntamiento?

-No es que se dividan entre afines y críticas, sino que el dirigente vecinal de turno puede estar más cerca o más lejos de quien gobierne en ese momento.

-¿Cuáles son las principales demandas del vecino de Jerez?

-Una, la situación sanitaria de Jerez. La ciudad necesita ya nuevos centros de salud, y necesita una ampliación del Hospital. El otro tema prioritario es la rehabilitación de viviendas. Hay que dar una respuesta urgente a los vecinos. No están para esperas.

-¿Lo veremos algún día en política?

-No rechazo ninguna opción a priori. Si me hubieran dicho cuando empecé en el movimiento vecinal con 18 años que llegaría a dirigir Solidaridad, no me lo hubiera creído. Evidentemente quien se compromete con los vecinos es porque tiene inquietudes ideológicas. Habrá que plantearse en su momento si se da o no un paso más. Lo que está claro es que si paso a la política dejaré el movimiento vecinal.

-¿El pacto de gobierno actual, cogido por los pelos, está perjudicando a los ciudadanos?

-El pacto está pensado por y para Jerez. Pero si los dos partidos que están gobernando consiguieran dirimir sus diferencias y dejarlas fuera de la gestión, sería muy positivo para la ciudad. Uno de ellos controla la Junta y el Gobierno, y podría hacer mucho bien. Pero si se anteponen intereses políticos, como está ocurriendo y se dedican a darse tiritos, se perjudica a los vecinos.

-En las pintadas que se hicieron contra algunos líderes vecinales se utilizaba el término pachequista como insulto. ¿Qué le parece?

-A mí pachequista no me parece un insulto. Lo que me resulta insultante es que se amenace a dirigentes vecinales con métodos nazis. Contra eso hay que tener tolerancia cero. Santiago Casal tiene 31 años, está casado y es padre de una niña de 18 meses. Comenzó en el movimiento vecinal con 18 años porque consideraba que «tenía que aportar algo a mi barrio, pelear por sus problemas». Es administrativo y el poco tiempo libre que le deja su cargo y su trabajo procura dedicárselo a su familia.