CAMPAÑA. Rajoy ha convertido el rechazo al 'Estatut' en el centro de su estrategia. / EFE. ARCHIVO
ESPAÑA

El PP afronta las elecciones municipales de 2007 como unas primarias para Rajoy

El resultado de los comicios será un reflejo de la consolidación del liderazgo del presidente del partido opositor, que teme el efecto del alto el fuego de ETA Los populares creen que pueden mejorar su posición en Andalucía y Extremadura

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El PP leerá el resultado de las elecciones municipales y autonómicas del próximo año en clave de unas primarias, no tanto por su posible influencia en el resultado de las generales de 2008 como por los efectos que esta consulta pueda tener en la consolidación del liderazgo de Mariano Rajoy.

Si antes del alto el fuego de ETA los dirigentes populares restaban trascendencia a los comicios de 2007 y se mostraban confiados en que no les resultaría difícil superar los resultados del año 2003 -con un incremento de los votos en los ayuntamientos, la obtención de alguna nueva alcaldía significativa y el mantenimiento del poder en las autonomías que actualmente preside el PP-, ahora ven el futuro incierto.

Hasta ahora, Rajoy defendía el discurso autonómico de rechazo al Estatuto de Cataluña como la piedra de toque de su oposición, convencido de que le bastaría para abordar con comodidad las elecciones de 2007. Así, la estrategia de oposición del PP estaba centrada en prolongar el debate estatutario sin más preocupación en el horizonte que la presentación de buenas candidaturas en ayuntamientos y autonomías.

Estatuto catalán

En un análisis posterior, los dirigentes populares concluyeron que el alto el fuego de ETA tendrá más repercusión en los comicios de 2007 que en elecciones generales que están previstas para un año después aunque su líder mantuvo que el discurso sobre el Estatuto seguirá teniendo gran peso en la voluntad del electorado. «La clave de las generales está en las municipales y depende de los dos madriles», dijo uno de los asesores de Rajoy.

En su opinión, el efecto benéfico de la tregua para las expectativas electorales del PSOE tendrá una clara influencia en los votantes de Madrid, que suelen ser los más sensibles a los acontecimientos de la política nacional. Si hasta ahora el debate estatutario jugaba a favor del PP en esta autonomía, la expectativa del fin de ETA inclina la balanza hacia el PSOE. Sin embargo, en Extremadura y Andalucía, los dirigentes territoriales creen que puede beneficiarles su apoyo al Gobierno en la lucha contra el terrorismo.

Antes del alto el fuego, el PP se consideraba en empate técnico con los socialistas porque sus sondeos reflejaban que estaban apenas a dos puntos de diferencia. En la actual coyuntura, los dirigentes del equipo de Rajoy insisten en que para el futuro de la actual dirección sería de alto valor un buen resultado en 2007 porque así quedaría contrastada la capacidad de Rajoy. Creen que lo consolidaría como líder del partido sin tener que jugarse todo a una carta en las generales de 2008.

«Aunque pierda en las generales, con un buen resultado en las de 2007 y manteniendo los 10 millones de votos del 14-M, le será más fácil mantenerse otra legislatura como presidente del partido», dijo un miembro de la dirección situándose en el peor escenario, en previsión de un nuevo fracaso de su partido y una segunda legislatura para los socialistas.

Desde hace ya seis meses, las organizaciones provinciales del PP trabajan en la elaboración de informes de situación de todos y cada uno de los ayuntamientos de España y el aparato prepara, a marchas forzadas, los comicios municipales. La dirección del partido ya dispone de la documentación relativa a cada circunscripción y el análisis de todos los detalles relacionados con las elecciones: si hay posibilidad de hacer candidatura municipal o si existen dificultades para lograrlo, valoración de la gestión del gobierno local y expectativas de futuro.

Objetivo prioritario

El objetivo prioritario del PP es conseguir el mayor número de candidaturas posibles porque este hecho influirá de forma importante en los resultados que se valoran en unos comicios municipales. El número de votos influye en la elección de los órganos de dirección de la Federación Española de Municipios y Provincias. Por otra parte, este dato y la cifra de concejales se contabilizan a la hora de constituir las Diputaciones provinciales. Eso, sin contar con el cobro de subvenciones estatales, el impulso que las candidaturas imprimen a las votaciones autonómicas y su influencia en el cómputo global de las elecciones.

A los expertos electorales del PP no les parece difícil superar el número de votos que obtuvo este partido en la convocatoria de 2003, cuando se quedó a unos cientos de miles de sufragios por detrás del PSOE. Era el momento de mayor debilidad del entonces partido del Gobierno, con la crisis del Prestige y la polémica guerra de Irak.