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El Cádiz acusó la falta de creatividad

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La causa principal de que el Cádiz perdiera ayer ante el Mallorca fue la falta de creatividad y de ideas en el aspecto ofensivo. Lo peor de todo fue que el equipo estuvo desdibujado sobre el campo y mostró un juego sin definir que creaba serias dudas. Exceptuando el lanzamiento de Lucas Lobos, el Cádiz no creó ninguna ocasión de peligro sobre el marco defendido por Prats. Para salir del atolladero hay que ganar partidos, para ganar es necesario meter goles, y lo que está claro es que si no se crean oportunidades los goles difícilmente van a llegar.

Hasta la jugada del gol, el equipo no estuvo del todo mal y tuvo tres entradas por bandas de Enrique muy buenas. Fueron quince minutos en los que se vio un Cádiz bien plantado y serio. Pero a raíz de esa jugada se acabaron las ideas.

Sin embargo, en el aspecto defensivo no jugó mal del todo. Sin duda, el mejor del equipo fue Fleurquin. Estuvo bien en el corte y ganó por arriba algunos balones importantes. Es elogiable el trabajo que hizo, pero el hecho de que el jugador más destacado sea un mediocentro defensivo dice mucho del estado de un equipo.

Tal vez pueda achacársele la falta de ambición, creer un poco más en sí mismos y trabajar todos un poco más en grupo. Lobos hizo la guerra por su cuenta en la banda, es demasiado individualista y a pesar de que conducía bien el balón, no terminaba de conectar con los hombres en punta. Algo parecido le pasó a Estoyanoff. Corría la banda sin sentido y no supo colgar centros con peligro.

Faltó triangulación, un hombre que hiciera de enganche con las bandas y que conectara bien con Oli y después Medina. De esta forma, los hombres más adelantados tenían que correr constantemente detrás del balón y perdían bazas ofensivas. También falló la estrategia. No supimos sacar ninguna falta y todos los córners los botamos demasiado cortos.

Los cambios fueron los lógicos. Tal vez hubiera sido más positivo sacar a Sesma antes que a Enrique, que era uno de los pocos que estaba aportando algo de peligro al equipo.

En definitiva, ayer salieron a relucir todas las carencias y se vio un Cádiz como lo que es, y como no queremos verlo.