Antonio Catalán apela a las vocaciones empresariales en el Premio Emprendedor
El empresario navarro dedica su galardón al fallecido Tomás Pascual Organizado por Ernst & Young, en colaboración con IESE y Vocento, el premio Emprendedor reconoció el sentido del riesgo e innovación del empresario hotelero
Actualizado: Guardar«Es obligado dedicar este reconocimiento a Tomás Pascual, un empresario de raza y referencia para todos los que estamos aquí reunidos». Con estas palabras, Antonio Catalán, presidente y fundador de la cadena AC Hoteles, recogía el Premio Emprendedor del Año 2005, un galardón instituido por Ernst & Young, en colaboración con IESE y Vocento, y que el pasado jueves celebró su décima entrega de premios en el Casino de Madrid. Además de recordar al empresario segoviano, que fallecía ese mismo día, Antonio Catalán agradeció el trabajo de la familia AC, «tres mil personas sin cuya labor yo no estaría aquí», y compartió con un auditorio de más de 200 empresarios su esperanza de que este premio «sirva para que germinen más vocaciones emprendedoras, tan necesarias en nuestro país».
En este sentido, José María Bergareche, vicepresidente y consejero delegado de Vocento, señaló en su intervención la importancia de este tipo de reconocimientos «ya que son los empresarios los que realmente contribuyen a crear riqueza en el mundo. Detrás de cualquier actividad, ya sea cultural, científica o económica hay un espíritu emprendedor al que hay que apoyar».
Ese espíritu de lucha, unido a una excelente gestión, sentido del riesgo e innovación han sido los puntos de excelencia que, tal y como explicó José Miguel de Andrés, presidente de Ernst & Young, han llevado al jurado a decantarse por la figura de Catalán.
Natural de Corella (Navarra), Antonio Catalán inauguró su primer hotel en Pamplona con tan sólo 29 años, que se convertiría en el germen de una cadena que él mismo fundó y que aún perdura: NH Hoteles. Tras vender su participación en NH e iniciar el proyecto de AC Hoteles, en sólo seis años, Catalán ha conseguido liderar una cadena de más de 70 hoteles, 7.000 habitaciones y 3.000 empleados, con presencia en España, Italia y Portugal.
En esta edición se reconoció además a Félix Tena, presidente de Imaginarium, como emprendedor emergente; Corporación AGE, como promotora de empleo; La Farga Lacambra, por su internacionalización; el premio a la innovación recayó en ZIV, y José Moya, presidente de Persán, recibió el premio a la trayectoria empresarial.
