Ventajas de la técnica

Uno de los principales temores de José María Lorenzo antes de someterse a la operación para extraer uno de sus riñones era la posibilidad de que durante la misma el órgano quedara dañado. Mediante la nefrectomía laparoscópica el cirujano sólo puede observar la zona de la intervención en una pantalla y requiere una gran precisión para poder atrapar el riñón en una especie de red y sacarlo al exterior.

En la cirugía convencional, que aún se realiza en algunos hospitales, entre ellos el Puerta del Mar, se hace un corte en el abdomen y el médico puede tocar con sus manos el órgano.

Sin embargo, la técnica de operaciones con laparoscopia, que está cada vez más extendida en España, conlleva menos inconvenientes para el paciente, puesto que no se corta el músculo, sólo se hace una pequeña incisión en él, que cicatriza con rapidez y es mucho menos dolorosa.