Berlín y Moscú presionan para que acepte enriquecer uranio en Rusia

En una interesada decisión destinada a evitar un recrudecimiento de la crisis iraní, Berlín y Moscú decidieron ayer formar un frente común para convencer al régimen de Teherán para que acepte la oferta rusa de enriquecer uranio en su territorio. Tanto el ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov, como el ministro de Asuntos exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier, resaltaron en Munich que la aceptación por parte de Irán de la oferta rusa era el único camino viable para acabar con la crisis.

En el marco de la Conferencia de Seguridad, que cada año se celebra en la capital bávara, el ministro ruso aseguró que su Gobierno está en contra de todos los países que desarrollen armas nucleares, incluido el país persa. Ivanov también intentó devolver la calma a Occidente y afirmó, sin revelar el origen de sus informaciones, que Irán retomará el diálogo con la troika comunitaria y que no será necesario solucionar el delicado conflicto en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a pesar de las amenazas proferidas por el régimen.

«Irán debe permanecer en manos de la Agencia Internacional de Energía Atómica por una razón simple: ellos son más profesionales», afirmó el ministro ruso quien alertó sobre la posibilidad de que Teherán expulse del país a los inspectores de la AIEA si la crisis nuclear es trasladada a Naciones Unidas.

«Será una mala señal si son echados», afirmó Ivanov. «Mientras sigan en el interior de Irán podremos seguir teniendo alguna información sobre lo que está sucediendo con su programa de energía nuclear», añadió.

Durante su intervención ante el selecto grupo de participantes de la Conferencia de Seguridad, Ivanov cuestionó también la eficacia de las posibles sanciones que podría aprobar el Consejo de Seguridad y destacó que la oferta de su país de enriquecer el uranio iraní en territorio ruso era la mejor alternativa al polémico programa nuclear que quieren impulsar los ayatolás.

Oferta

Según Ivanov, los iraníes, si aceptan la oferta rusa, podrían poseer energía atómica para fines pacíficos con la garantía inviolable de que los materiales que pudieran servir para fabricar bombas no pasarían por sus manos. «De acuerdo al plan, el combustible sería fabricado en otra parte, enviado bajo controles internacionales y devuelto para ser usado como combustible para el reciclado»,dijo Ivanov al defender la oferta hecha por su país. «No hay riesgo para nadie en esa cadena de acontecimientos. Espero que Irán acepte esta propuesta », insistió el ministro ruso.

El mismo mensaje envió a Teherán el jefe de la diplomacia alemana, Frank- Walter Steinmeier . Después de calificar la solución del conflicto con Irán como una tarea crucial para impedir una carrera armamentista en Oriente Próximo, el político socialdemócrata exhortó a Teherán a aceptar la oferta de Rusia. «Esa propuesta puede ser la llave para una solución negociada», dijo Steinmeier. «Espero que Irán no siga decepcionando a la comunidad internacional y evite un recrudecimiento de la crisis. La solución del conflicto ahora sólo depende del país árabe», insistió.