Los europeos, con ventaja

Esta edición de la Copa del Rey ya recibió innumerables críticas desde que su formato se aprobó en verano. Los clubes modestos consideraron que favorecía a los grandes, ya que los clasificados para jugar en Europa no entraban hasta octavos de final y encima lo hacían como cabezas de serie. Esa ronda ya se jugó a doble partido, lo que también beneficia a los poderosos, con muchas más dificultades cuando se juegan la supervivencia sólo en feudo del rival de inferior categoría. También sorprendió que entre los nueve equipos de Primera que no entraron hasta enero, en octavos, estuvieran el Valencia y el Deportivo, finalistas de la Copa Intertoto, y no el Athletic de Bilbao. Aunque cayeron en primera ronda, los leones también disputaron ese torneo europeo que clasifica a tres equipos para la Copa de la UEFA.

Tan dudoso fue el sistema que, a la hora de determinar los cabezas de serie, el Valencia y el Dépor ya no fueron considerados europeos y tuvieron que enfrentarse en octavos a Villarreal y Osasuna, respectivamente. Un galimatías.