«El hombre no está preparado para la mujer profesional »

El perfil profesional de la periodista madrileña Teresa Viejo es de amplio registro. En prensa escrita, fue la primera mujer en dirigir un semanario de información general, Interviú; trabajó en la radio y en televisión ha estado al frente tanto de espacios de puro entretenimiento o espectáculo como de los más estrictamente informativos. Ahora cumple cien emisiones con 7 días, 7 noches en Antena 3. Esta todoterreno no es muy optimista acerca de cómo los hombres contemplan a las mujeres volcadas en su profesión, como ha analizado en varios libros.

- Será difícil competir en la medianoche con la oferta de entretenimiento...

- Sí porque el entretenimiento a partir de esa hora es más trasgresor o canalla. Pero en 7 días, 7 noches nunca traspasamos ese límite en aras de la audiencia.

- No es frecuente que un periodista dedicado a la información pueda ejercer también de presentador de un espectáculo de entretenimiento, tal como usted hace.

- Son dos perfiles difíciles de conciliar y se aúnan en casos muy concretos, pero por una cuestión de eficacia. Quien tiene habilidad para comunicar en concursos a lo mejor no tiene la misma a la hora de hablar de política nacional. Es buena la especialización, pero en mi caso mi carácter es muy versátil. Soy muy firme en determinadas cosas y tengo mucho sentido de la organización. Y luego tengo sensibilidad para moverme con soltura en el mundo de los sentimientos. De manera que puedo combinar ambas cosas, pero no deja de ser algo excepcional.

- Tampoco parece estar muy bien visto que un periodista se introduzca también en el mundo del show o de los sentimientos en la televisión.

- Esta es una profesión cargada de prejuicios, de estereotipos, de roles y de clichés. No somos conscientes de que aquel reportero de calle que bebía alcohol por la noche, se fuma tres cajetillas y se acostaba a las cinco de la madrugada -como el mejor periodista porque era el sabueso- ahora está frente a un ordenador metiéndose en internet. Hemos evolucionado pero nos cuesta eliminar aquellos conceptos. Puedes ser un excepcional periodista de investigación y gustarte los culebrones. ¿Y qué pasa?. La eficacia del periodista debe medirse en la calidad de lo que está ofreciendo y en la repercusión, en los números.

- Ha sido directora de Interviú, pero no es frecuente que una mujer dirija un medio escrito de información general, sea periódico o revista.

- Es a causa de los roles y los arquetipos de los que estábamos hablando. Además, si eres mujer debes demostrar no sólo que lo haces tan bien como un hombre sino mejor. Yo lo he vivido. Todavía tengo que estar recordando que yo dejé la revista con el mayor número de lectores en sus diez últimos años.

- Ha escrito los libros Hombres. Modo de empleo y Parejas. Fecha de caducidad que recuerdan al publicado por la periodista del New York Times Maureen Down, quien plantea en su libro ¿Son realmente necesarios los hombres? que a ellos no les gustan las mujeres muy profesionales e inteligentes...

- Estoy de acuerdo. No es ese el perfil de mujer para el que el hombre está preparado. Hay una frase que utilizan muchos las madres con sus hijas, esa de «los hombres no quieren complicaciones» que es muy cierta. Ni los hombres ni los jefes. Los horarios intempestivos, compromisos varios o parcelas privadas...; todo eso hace farragosa la relación de pareja, la complica. Y el hombre busca la simplicidad. Entonces, si ellos no son buenos compañeros para nosotras *por qué los necesitamos?. Mis libros no son una banalidad sino que responden a un análisis social de primer orden. Ahora bien, nunca me he visto en la tesitura de elegir entre profesión y vida personal.

- ¿Le ha llevado a algún sacrificio su actividad profesional?

- Sí, el de la maternidad. Hasta este momento de mi vida, y lo digo tristemente, ha sido mi hipoteca. No soy feliz por esa decisión y es que una sociedad que obliga a la mujer a elegir entre su actividad profesional y la maternidad es que está enferma. La solución pasa por replantearse los horarios laborales y que las mujeres se sienten en los consejos de administración para que sus criterios primen.

- ¿Cómo le gustaría evolucionar?

- Escribiendo. Yo soy periodista vocacional, desde niña me gustaba escribir, aunque la televisión es un período que quiero aprovechar al máximo. Pero no me gustaría eternizarme con este estrés diario. Yo me veo con una casita enfrente del mar y escribiendo.

- ¿El aspecto físico cuenta mucho en la televisión?

- Tienes que dar una imagen de solvencia, de algo limpio. Yo me cuido e intento estar impecable porque es mi obligación ante quien me ve en la pantalla. ¿La cirugía estética? Me parece estupendo. El día que tenga que hacerlo, lo haré. Están muy bien los avances quirúrgicos, cosméticos o farmacológicos.