El autor de Carnaval Pedro Romero prepara la edición de su primera novela

Pedro Romero Baro (Cádiz, 1938) es autor de algunas de las más conocidas letras del Carnaval de Cádiz. Allá por los convulsos años 70, cuando la fiesta gaditana vivía la transición hacia la libertad como toda la sociedad española, este letrista firmó algunas de las más recordadas agrupaciones, con un grupo heredado en parte del gran Paco Alba.

Fue uno de los primeros en introducir mensajes políticos explícitos en las letras, poco después de la muerte del dictador y su trayectoria se resume en el nombre de su comparsa más re-cordada: Nuestra Andalucía, que aún perdura inmortalizada en una peña. Durante los 80 y los 90 aún regaló más pasodobles memorables, especialmente los que cantaban Con gancho y Güenagente, pero su trayectoria carnavalesca no ha terminado.

Este año 2006, vuelve a las ta-blas del Gran Teatro Falla con una comparsa denominada Los derrotaos, en la que tratará de reflejar los sonidos y sentimientos de los que perdieron la Guerra Civil, los que vivieron la peor parte de la posguerra española.

Precisamente esa temática está presente también en su primera novela. El autor ha invertido cuatro años de su vida en escribir una obra, El jardín de las mariposas, que podría ver la luz el próximo verano según las negociaciones que mantiene actualmente con una editorial andaluza.

Ficción y memoria

La obra es, según su autor, un relato de la «búsqueda de la dignidad». Los protagonistas son un grupo de homosexuales que se dan cita en un refugio. A la represión so-cial del franquismo se unen sus dramas personales y la vejez de todos.

El autor asegura que ha reunido vivencias que ha podido escuchar de personas reales y otras tramas ficticias para crear una historia que recorre un largo periodo del siglo XX y que se desarrolla en varios países, para terminar en ese jardín de algún lugar de Andalucía. Esta incursión del autor de comparsas será su primera aventura en novela, aunque no su primera publicación. En el año 2000, un volumen recogió lo mejor de su producción literaria para el Carnaval, en una edición llamada Memorias de una copla y que actualmente está agotada.