5 MINUTOS CON... FRANCISCO JOSÉ MARTÍNEZ GARCÍA SKATER

«El skate me ha ayudado a superar muchas cosas en la vida»

Tito Martínez ha configurado su vida en torno al deporte que más le llena, pero aún así, se queja de la falta de medios para practicarlo en condiciones

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-¿Qué es el skate?

-Pues yo lo definiría como un deporte que es muy difícil de practicar pero que, cuando el cuerpo llega a adaptarse al patín, termina por engancharte. Así de simple.

-¿Cuánto tiempo debe transcurrir para que ocurra eso?

-Básicamente, en un mes tu cuerpo se puede adaptar al ritmo que marca el monopatín. A los cinco meses ya puedes realizar los típicos truquitos acrobáticos.

-¿Cuándo comenzó a practicarlo?

-Me lancé en este mundo a los diez años gracias a mi hermano que me regaló un juego de play-station de skate. Me encantó ver esas escenas de tipos saltando así que, poco después, me compré un monopatín, de esos baratos de 5.000 pesetas. Ese fue mi inicio.

-Las caídas deben ser frecuentes.

-Es cierto, son muy numerosas y muy fuertes. Aunque no me he roto nada, sí he tenido muchos esguinces y cardenales. El problema es que no suelo ir protegido, me regalaron casco y rodillera pero no las uso.

-¿Es cierto que el skate es más una forma de vida que un deporte?

-Totalmente cierto. El skate va conmigo siempre donde voy, me ha ayudado a superar muchas cosas en la vida.

-La cuna es Estado Unidos ¿no?

-Sí, la meca es Norteamérica. Incluso hay diferencias entre el skate que se practica en Europa y el de allí.

-¿Cuáles?

-El skate americano es más salvaje, está mucho más perfeccionado y es más perfecto. También es lógico pues nació allí hace quince años. En Europa, en cambio, se concibe de otra manera, con mucha más lentitud. Para mí es un skate rastrero.

-¿Hay tradición a este deporte en la provincia de Cádiz?

-No la hay porque apenas existen instalaciones para poder practicar. En la Punta de San Felipe hay una 'U' para hacer cosas pero está en un estado lamentable y además, lleno de enganchados y bolizas. En Cádiz apenas hay sitios para patinar porque las instituciones prefieren apoyar a deportes como el fútbol, el baloncesto o el tenis. Una pena.