J. Félix Machuca - PÁSALO

Defendiendo el escaparate

Tenía que asomarse al balcón ya parecer como San Juan Bosco, protector de los niños

J. Félix Machuca
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

PARA qué nos vamos a engañar: hay tradiciones que, como mínimo, son discutibles. Por ejemplo: comprobar la virginidad de una gitana con la ceremonia nupcial del pañuelo. Y por ahí no veo manos en la cabeza ni del Instituto de las niñas ni del Defensor. La tradición, per se, no es un cheque en blanco para lo razonable, para lo lógico, para lo prudente. Hay tradiciones que pisan los callos de lo sensato y lo comprensible. Pero también es verdad que estas tradiciones, cuando son puestas en escena por un hombre de fama, se convierten en balcones a la calle para dar el cante oficial vestido de corrección política. El torero Fran Rivera, como corresponde a esta época de exhibicionismo narcisista que imponen las redes sociales, colgó el otro día en twitter una foto suya toreando a una vaquilla mientras sostenía en uno de sus brazos a su hija.

Al parecer, entre la gente del toro, esto que para usted es un riesgo insoportable, para ellos no es otra cosa que cumplir con un rito. Muy discutible por cierto.

A ese balcón con vistas al callejón de la oportunidad mediática se acaba de asomar, cómo no, el Defensor del Pueblo y del Menor. Que estudiará qué actuaciones emprender contra el torero por semejante acto de osadía tradicional. No lo tiene fácil el señor Maeztu. A ver qué estudia y por dónde le coge los cuernos, nunca mejor dicho, a este asunto donde algunos técnicos no le ven mucha competencia. Lo que sí le ha visto el Defensor al asunto es una tremenda oportunidad para eso: para hacerse ver, para salir del rincón burócrata donde solo las arañas hacen su trabajo de tejer en un insoportable anonimato y para sacar pecho y parecer que él, como San Juan Bosco, es un apóstol de la infancia. Ciertamente se ha ido a lo fácil. A torear con el pico de la muleta. A torear para la solanera y hacer el salto del rano. Hay ejemplos así, a manojitos, para no haber esperado la foto del famoso para salir a defender a los niños de los peligros donde los trampean los mayores. Desde el ámbito político al judicial. Sin olvidar el escolar. Pero no. El Defensor se ha ido directamente a la foto del famoso. Los políticos son como perros y saben dónde tienen que roer para encontrar el tuétano de una historia. Pasó con Lola Flores, con Ruiz Mateos, con la Pantoja, con Ortega Cano, con Messi, con Arancha Sánchez Vicario…

…Y ahora con Fran Rivera. Que ni por asomo llega a puntear la raya peligrosa y penal donde se movieron los ejemplos citados. Pero el torero es famoso. Y a esa defensoría del Pueblo y del Menor le hace falta una inyección de vitamina publicitaria que le desarrolle la musculatura de la halterofilia política. Y ahí está. Rivera es un mal ejemplo antes que otros que siguen silenciados y están en el ámbito de las competencias de esa institución. ¿Por qué no estudia Maeztu los casos sangrantes de los niños enfermos de cáncer a los que la Administración no alcanza y después denuncia al SAS? ¿Por qué el señor Maeztu no estudia y después denuncia las deficiencias habitacionales de los escolares andaluces que de tanta caracola donde estudian van a salir tocándola mejor que los vikingos? ¿Por qué no le llama la atención al señor consejero de Justicia en su descarnada visión del caso Marta del Castillo, donde podría afanarse, solo por amor al que más sufre, en ponerse de parte de los que quieren la reapertura del caso porque hay zonas oscuras en actuaciones de la Administración? Y, finalmente, señor Defensor del Pueblo, ¿por qué es menos peligroso montar a un niño en el Pulpo de la Feria que torear una vaquilla con él en los brazos? Yo creo que para asomarse al balcón de los ecos, donde el Defensor parece un saetero en La Campana de tanta barriga como abandonaba por encima de la barandilla, era más honesto denunciar también estas cosas. O irse al Falla y cantar con el Selu o con el Canijo de Carmona. Allí, en esas letras, se reparte para todo el mundo. Y no exclusivamente en la dirección política obligatoria. Por muy discutible que sea lo de Fran Rivera…

Ver los comentarios