La Voz de Cádiz

Soluciones urgentes que no llegan

La falta de respuesta al colectivo de mujeres maltratadas es el mejor ejemplo de la parálisis en el Ayuntamientode Cádiz

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Los españoles llevamos dos días asistiendo con cierta apatía a la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Una investidura que, al igual que con Pedro Sánchez hace unos meses como protagonista, es sabido que no se producirá. Sin embargo, los tiempos parlamentarios obligan a celebrar la votación que ayer resultó fallida, como volverá a ocurrir mañana viernes.

El Gobierno de España vive una situación de interinidad absurda que hace que las grandes decisiones –fundamentalmente la aprobación de los presupuestos generales– estén bloqueadas. Una situación ridícula que, por el bien de todos los españoles, debe resolverse a la mayor brevedad.

En Cádiz capital se vive una situación similar, aunque en este caso no por la aritmética determinada por las urnas, sino por la incapacidad del equipo de Gobierno del Ayuntamiento para sacar adelante las más urgentes de las cuestiones.

Uno de los ejemplos más claros, y probablemente más sangrantes, es el del colectivo de mujeres maltratadas. Un colectivo al que, como a tantos otros, se les prometió el oro y el moro y más de un año después de la llegada de Podemos a la Alcaldía, ven no sólo como no se da solución a sus graves problemas, sino que éstos van en aumento.

José María González ‘Kichi’, anunció a bombo y platillo que las mujeres maltratadas recibirían ayudas equivalentes al cien por cien del alquiler de sus viviendas. Y formación profesional para facilitar su incorporación al mercado de trabajo. Pero una vez más, todo parece quedar en agua de borrajas. En palabras grandilocuentes que se lleva el viento.

Pero como ellas mismas dicen, sus problemas son más que urgentes. «Nuestra situación no entiende de veraneo», afirman mientras las concejalas responsables de atenderlas –Eva Tubío y Ana Camelo– ni tan siquiera las reciben. Si esto ocurre con asuntos de tanta gravedad, es fácil suponer qué pasa con otros de menor calado, aunque también importantes. El propio alcalde ha reconocido de manera indirecta que las cosas no funcionan en el Ayuntamiento anunciando hace casi un mes una reestructuración de su equipo. La cual, por cierto, tampoco se ha llevado a cabo aún. Estaban de veraneo.

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