Fernando Sicre

Pedro Sánchez Obrero Español

El acrónimo PSOE de hoy ya no es lo que era antes. Pedro Sánchez asume la condición de Partido Socialista

Fernando Sicre
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El acrónimo PSOE de hoy ya no es lo que era antes. Pedro Sánchez asume la condición de Partido Socialista. Lo de Obrero es parte histórica de la palabrería de la izquierda socialista. Español es lo único que parece permanece como término. Digo parece, porque la enmienda sobre la plurinacionalidad a presentar en el 39º Congreso del PSOE a celebrar próximamente, puede que finiquite para siempre el término. Decía Guerra que después de la pasada del PSOE por el Estado, a España no la iba a conocer ni la madre que la parió. Después del Congreso, habrán dispuesto lo necesario para que sea definitivamente irreconocible. Ni por su madre, ni por nadie. Sí así es, no es que sean unos irresponsables, serán acreedores de ocupar la primera posición en el escalafón dispuesto en «Allegro ma non troppo» de Carlo Cipolla.

O sea, la estupidez en grado supino.

El debate habido días atrás entre tres ineptos, fue clarificador de lo que espera a este país. El que diseña ahora el partido a su imagen y semejanza, no supo responder lo que significa nación. Dio marcha atrás con el concepto plurinacional que durante su campaña nunca adjetivó. En el debate sí lo hizo, utilizando para ello el término «cultural». Ahora parece haber vuelto a olvidar el adjetivo. Carlo Cipolla debió escribir otro libro para calificar las mentiras de los políticos, cuando solo dicen lo que el auditorio quiere escuchar, por muy disparatado que sea. No voy a calificarlo de mentiroso, eso lo lleva en su genética como político. Creo que el que usa esas artimañas fundamentadoras de la posmodernidad, que relativizan la verdad hasta convertir lo falso en verdadero, lo malo en bueno, lo soez en bello… En fin, quien usa esa técnica, no es que sea un sin vergüenza, es que no tiene vergüenza.

Todo indica que el modelo seguido por estos audaces socialistas que preparan la enmienda al Congreso para concebir la plurinacionalidad del Estado federal, es la Constitución bolivariana de Bolivia. Arranca su Preámbulo diciendo que «El pueblo boliviano, de composición plural, desde la profundidad de la historia...». La composición plural supongo será la existencia de asentamientos tribales durante su historia. Y dice su artículo 1 que «Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país». Parece escrita por ZP, ahora por Sánchez, capaces de decir una cosa y su contraria. La empanada mental bolivariana constitucional, ha hecho mella en nuestros insignes socialistas. Sí para ellos es equivalente el concepto de pueblo al de nación y así se especifica de manera rotunda, es gana de enredar. La nación cultural no es detentadora de la soberanía, que corresponde exclusivamente a la nación jurídica. Sobre el Estado, el modelo de las autonomías es claramente federal y más descentralizado que cualquier Estado federal de los conocidos en el constitucionalismo occidental. Lo digo porque en las propuestas congresuales, los socialistas españoles quieren congraciarse con los catalanes, para que Cataluña asuma el «autogobierno pleno». Sí es así, cual es el sentido de la «federación». ¿Qué significaría entonces España? ¿Qué papel le corresponde al Estado? Urge reformar la Constitución para hacer un país moderno, en el que los esfuerzos políticos sean para mejorar las vidas de los ciudadanos y para hacernos felices, según terminología de la Constitución de 1812. No se puede estar permanente discutiendo y gastando energías vanamente. Hay que dar por terminado de una vez para siempre la construcción del Estado y este debe reservarse las competencias propias del mismo. Que la Virgen del Rosario ejerza su patronazgo durante otros 150 años, y nos guíe como pueblo, el de Cádiz, y como españoles, nuestra Nación.

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