La Voz de Cádiz

Cuatro días para pensar en la imagen de la ciudad

Al margen de los balances concretos, Cádiz ha mostrado un potencial que supera el cliché de hambre y tristeza

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Quizás sea pronto para sacar conclusiones fiables sobre la celebración de la quinta Regata de Grandes Veleros (Tall Ships Race) en Cádiz durante los últimos cuatro días. Resulta evidente que, a falta de mayores atractivos, con el Trofeo Carranza en cuestión y sin una programación cultural que pueda competir con otras zonas del litoral español, se trata de una ocasiòn única para exportar una buena imagen de ciudad. Ese objetivo parece logrado, aunque los contenidos y la programación, incluso el listado de las embarcaciones participantes, resulta manifiestamente mejorable. Con todo, Cádiz se ha mostrado como un lugar en el que merece la pena pasar unos días.

Conviene ser autocríticos como ciudad, sin perder el tiempo en achacar cada carencia a una institución, menos aún a cualquier partido.

Necesitamos mejorar en accesibilidad al casco antiguo, en comodidad y aparcamientos. Si se prefiere una saludable alternativa, que sea en transportes públicos. Pero, en cualquier caso, es necesaria una urgente revisión de las vías y las formas para llegar desde la Bahía hasta el centro de la capital gaditana.

Durante su primer año de gobierno, el gobierno municipal de Podemos se ha centrado en avivar los casos de pobreza extrema y difundir una imagen que no se corresponde totalmente con la realidad. Su intencionalidad política puede ser legítima pero va contra los intereses generales de la ciudad.

Con este tipo de eventos, con la llegada del verano y el afán de cuidar el maravilloso patrimonio natural de las playas, parece que los pensantes del nuevo ejecutivo local matizan su mensaje. Parece que ya prefieren admitir la sensatez: que hay casos aislados y escasos que precisan de atención prioritaria pero que la gran mayoría de la población espera servicios, programaciones, alicientes y algo de atractivo para poder poner en marcha mecanismos con los que ganarse la vida.

Las decenas de veleros que atracaron en Cádiz dieron una imagen idílica de la ciudad y recordaron el potencial de su puerto si se abre a la vida cotidiana. Mejor quedarse con eso y trabajarlo que ofrecer una imagen tercermundista.

Ver los comentarios