Cruceros y lecciones
El informe especializado no aporta nada nuevo pero tiene la virtud de insistir
Los datos no son nuevos, ni la conclusiones sorprendentes, relevantes, pero tienen el valor de aparecer ordenados, esquematizados y firmados por una consultora prestigiosa y externa, con un plus de perspectiva y objetividad sobre el papel. Por ello, el informe de la consultora Price Waterhouse presentado ayer cobra peso, pasa a ser importante. La capital gaditana tiene uno de sus mayores potenciales de crecimiento económico y creación de puestos de trabajo en los turistas que llegan por mar a la ciudad. Miles de ellos a lo largo del año y a los que hay que ofrecerles una variedad lo más amplia posible de ocio, cultura y comercio.
Durante varios meses al mes, en primavera y en otoño, principalmente, la ciudad recibe una masiva llegada de cruceristas. Son ya frecuentes las jornadas en las que se superan los 3.000 cruceristas. El número de barcos que atracaron en la ciudad cuando haya acabado el año habrá crecido, en algunos meses, hasta un 18% respecto al mismo periodo de 2016, que ya fue de récord. Año tras año, un crecimiento tras otro que no es sino una oportunidad que la ciudad no debe desaprovechar. Con ese mensaje acabó ayer su exposición el responsable de la consultora que firma el estudio socilitado por Autoridad Portuaria, Diputación y Ayuntamiento de Cádiz.
La Autoridad Portuaria ha hecho su parte del trabajo, aunque debe mejorar carencias apuntadas en el estudio, y desde Diputación también se ha sembrado, sobre todo en materia de promoción exterior, para que estos datos vayan a más cada año. Se ha logrado a base de presencia en diversas ferias internacionales y foros especializados. La tarea de atraerlos a Cádiz se ha hecho.
Sin embargo, queda aún bastante recorrido para cumplir con los visitantes. La ciudad, sobre todo su zona histórica, habla por si sola. Únicamente por visitarla merece la pena la escala. Pero hay que ofrecer algo más. La consultora habla de carencias de plazas hoteleras, mejores conexiones aeroportuarias y ferroviarias, además de más atractivos culturales locales. Ha llegado el momento de aplicar los consejos de una vez. Que instituciones y empresarios sean capaces de crear una oferta de comercio y ocio que la haga atractiva a los ojos de los visitantes.
Basta de excusas y retrasos. Uno de los grandes objetivos es el crucerista. Que no tenga nadie que venir a contárnoslo, otra vez, dentro de unos años.
