El Apunte - Opinión

Cádiz abandona el farolillo rojo

La notable recuperación del empleo devuelve cifras que no se veían desde 2008

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Empieza a ser una tendencia, una concatenación de números, más que una noticia. No es un hecho concreto, aislado, por más que sea preciso recordar que está marcado por la estacionalidad y que resulta ridículo caer en ninguna euforia. El paro baja. Y mucho. Lo hace de forma permanente hace más de un año y la Encuesta de Población Activa de ayer lo confirma. Eso sí. Se trata del periodo que incluye el verano, con el tremendo impacto que el sector turístico tiene en esta provincia.

Con todo, con las prudencias necesarias, resulta que Cádiz ya no es la provincia con mayor desempleo. Dos provincias andaluzas tienen la desgracia de contar con mayor porcentaje, lo que viene a ser un síntoma del alivio, moderado pero cierto, de los gaditanos.

Cádiz no vivía una tasa de paro por debajo del 32% desde hace cinco años, prácticamente en toda la década. El descenso bruto en el desempleo es de 25.000 personas en la provincia, según la Encuesta del Instituto Nacional de Estadística. Las cifras mejoran mucho respecto a otoño de 2015, cuando la demanda alcanzaba los 220.000 personas y Cádiz estaba la cabeza del paro en España. Ahora son Córdoba y Jaén las dos provincias con peor porcentaje. Para encontrar un volumen de ocupación mejor hay que remontarse a 2009, antes de que la recesión aniquilara el consumo familiar.

Una de las mejores noticias de esta buena noticia es que, además, el empleo del sector servicios tiene compañía, tiene auxilios que mejoran la cifra global, así la industria también recupera número de trabajadores tras emplear a un total de 47.400 gaditanos. La cifra es un 13,7% superior a la de junio y se equipara a la de 2008, justo cuando se dieron las mejores cifras de los últimos ocho años, justo antes de que comenzara el gran bache económico que germinó en la etapa de Rodríguez Zapatero como presidente.

Esta recuperación de la industria tiene, además, un matiz sentimental, puesto que está directamente vinculada a la carga de trabajo en el sector naval, el tirón de la aeronáutica y la mejoría económica que ha contenido los cierres masivos de empresas. Para frenar euforias, un dato: el peso de la industria es aún bajo y sólo supone el 12% de los trabajadores, muy por debajo de lo que representaba hace una década.

Ver los comentarios