APUNTE
Barroso reaparece
El ex alcalde, principal responsable de la falta de desarrollo de Puerto Real, se erige en 'salvador' de los trabajadores del Metal
Desde hace décadas, Puerto Real es con diferencia el municipio menos desarrollado de la Bahía de Cádiz. Antes de la crisis de 2008 ciudades como Cádiz, San Fernando o Chiclana dieron un salto cualitativo y cuantitativo bajo el mandato de alcaldes y alcaldesas tanto del Partido Popular como del Partido Socialista. En menor medida lo hizo El Puerto de Santa María, que siempre se quedó en un quiero y no puedo. Probablemente es el municipio con mayor potencial de todos, pero jamás terminó de aprovecharlo, entre otros factores porque uno de sus más duraderos alcaldes, el independiente Hernán Díaz, fue incapaz de hacerlo.
Pero sin duda el que más se quedó anclado en el pasado fue Puerto Real. Y en esa falta de desarrollo hay un nombre propio sobre el que recae la mayor parte de la culpa: José Antonio Barroso. El reconocido comunista, que se jactaba de su amistad con Fidel Castro, sumió a sus vecinos en la parálisis. Es cierto que Puerto Real es el único de estos municipios que no tiene playa, por lo que la locomotora del turismo difícilmente podía pasar por allí. Sin embargo tenía dos enormes potencialidades que dejó escapar. Por un lado el hecho de estar anclado en un lugar privilegiado para convertirse en ciudad–dormitorio de la capital. Son miles los gaditanos que no pueden vivir en la ciudad por falta de espacio, justo el que le sobra a Puerto Real. De haber habido hace tres o cuatro décadas una buena planificación en este sentido, hoy el municipio podría tener muchos más habitantes, con lo que eso significa de ingresos vía impuestos y activación de la economía. Pero sobre todo la que Barroso dejó escapar miserablemente fue la oportunidad que le generaba la industria, tanto automovilística como naval y aeronáutica. Ningún otro lugar de la Bahía ha aglutinado jamás a tantos trabajadores. Y es obvio que esa industria no se asentó como hubiese debido hacerlo. La historia dice de forma muy clara que las políticas comunistas de su entonces alcalde, muy similares a las del anterior primer edil gaditano, José María González 'Kichi', sólo llevan a la ruina.
Ayer, Barroso reapareció de la nada para acompañar en sus reivindicaciones a los trabajadores de la industria auxiliar. Protestas que trasladaron a Bruno García, sin ninguna competencia para ayudarles. Pero no tenían a un dirigente de derechas más a mano. Más les valdría a estos obreros buscarse otro altavoz que les apoye si de verdad quieren lograr que se solucionen sus problemas.
