Edurne Uriarte
España indignada
Han provocado una indignación sin precedentes entre el resto de ciudadanos españoles por la chulería y violencia con la que se han saltado todas las normas del Estado de Derecho
Los nacionalistas estaban tan acostumbrados a los buenos resultados de sus presiones, chantajes políticos e ilegalidades que han repetido la estrategia sin imaginar que esta vez se iban a dar un tiro en su propio pie. Y qué tiro, de consecuencias impredecibles para el futuro del debate autonómico en España.
No sólo han acabado con el silencio y el miedo del patriotismo español y lo han sacado a la calle como nunca había ocurrido en democracia. Además, han provocado una indignación sin precedentes entre el resto de ciudadanos españoles por la chulería y violencia con la que se han saltado todas las normas del Estado de Derecho.
¿Qué van a proclamar la independencia en los próximos días? Se encontrarán con la España silenciosa y paciente convertida en la España indignada. Y eso cargará de legitimidad al Gobierno para aplicar el 155, pero, además, cualquier negociación futura con los nacionalistas deberá contar con esa España indignada. ¿Diálogo y negociación con los golpistas a partir de ahora? ¿Nuevas concesiones? ¿Acuerdos con los líderes del golpe separatista? ¿Impunidad para los delincuentes? Los políticos que lo persigan deberán evaluar las consecuencias políticas en esa España indignada que siempre fue silenciosa.
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