En busca y captura

Antes, cuando te cruzabas uno por Cádiz, cambiabas de acera. No te gustaban esos frikis, sus pintas raras, sus ropas aparentemente descuidadas ni sus barbas de chivo. Quién iba a decirte que dos años después esos extraños sujetos harían sonar la flauta y se enrocarían en el poder hasta el punto de convertirse en referentes de una juventud que acababa de cumplir la edad necesaria para votar, los mismos chavales que veían 'The big bang theory' y que ahora estaban enganchados a 'Juego de tronos'. Cuando los pelanas ésos decidieron organizarse y presentarse a la luz, recordé el estribillo de la famosa canción de Los mojinos escozíos: «El peluquero de mi barrio/ me tiene en busca y captura». Luego supe que El Sevilla era uno de ellos.

Y Manu Sánchez. Entonces, me di cuenta de que yo también lo había sido desde siempre.

Sí, yo era uno de ellos desde los 15 años. Para ingresar en la secta no tuve que ir a manifas ni presentar currículos mojados que luego fueran convenientemente archivados en la papelera del paripé. Lo reconozco, yo lo soy: un poquito hipster. Siempre me interesaron la subcultura, el arte, la gastronomía, la igualdad de oportunidades y que se crearan nuevas cunas de negocio. En realidad nunca me importó demasiado lo que la gente opinara de mi vestimenta aunque vengo usando trajes de chaqueta como uniforme desde que puse placa en caliche con 24 años, con lo que nunca tuve que comprarme uno exprofeso para ir de boda, como alguno que ya sabemos.

Así que ayer disfruté en la inauguración de 'GastroBarb', un proyecto gastronómico, artístico y culturalmente barbudo ideado por Pepito 'El Caja', gerente de Multibar Calesa 15/01 y Vicente Marrufo, de la web elviejorincon.com

Los asistentes pudimos contemplar 'Barbudos', la exposición de láminas serigrafiadas del artista gaditano Jesús Belizón, entre cuyos diseños encontramos la picuda sotabarba del compañero Adolfo Vigo del Pino. Como si de un vivero de empresas se tratara, durante dos semanas el popular local gaditano situado en la Cuesta de las Calesas será el ombligo hispter del mundo sin necesidad de ampliar preventivamente los servicios de limpieza: los barbudos nos cuidamos los pelos. Así no nos confunden con tribus urbanas perrofláuticamente parecidas.