Una piedra en el camino de Altadis

La compraventa del suelo de Altadis necesita ahora de una segunda oportunidad. La negociación que ha llevado a cabo la empresa de tabaco con la Zona Franca de Cádiz durante algo más de un año se vino abajo el mismo día en que ambas partes quedaron con el notario para la firma de las escrituras. El acuerdo se rompió por no respetar las reglas del juego. Altadis modificó a última hora la fórmula pactada para liquidar los pagos y puso a Zona Franca al pie de los caballos. Uno y otro velan por sus intereses. Es decir, la empresa tabaquera quiere cobrar lo antes posible los 37,6 millones de euros por su parcela, mientras que Zona Franca, aunque garantiza el pago hasta el último céntimo, busca un fraccionamiento.

El equilibrio no ha sido posible en el primer envite y se ha tenido que negociar un nuevo contrato. Todo apunta a que el nuevo documento está a punto de recibir el visto bueno definitivo. La expansión de Zona Franca por Altadis es clave para el desarrollo industrial de Cádiz pero, al mismo tiempo, es vital para la captación de nuevas inversiones. De hecho, hay tres empresas que aguardan la firma del acuerdo para asentarse en este suelo y crear unos 300 empleos. ¿Qué ha pasado entonces? La negociación entre Zona Franca y Altadis ha sido muy dura y no todo estaba atado y bien atado como se ha querido vender. Al contrario. El combate empezó hace más de un año con el precio. Altadis valoró en un principio los 110.000 m2 de su parcela en más de 60 millones de euros y no ha sido fácil rebajar el importe a casi la mitad en poco más de doce meses. Es, precisamente, en este acuerdo donde las relaciones se empezaron a torcer. Zona Franca subió un escalón en la negociación al pactar el pago en varios plazos con importes muy ajustados. Altadis recapacitó y no aceptó. Confiemos en que la operación Altadis no sea un fiasco.