¿Guardas en casa alguno de estos teléfonos móviles? Los coleccionistas los compran por miles de euros

En la web de antigüedades LoveAntiques se han llegado a ofrecer hasta 11.000 euros por el primer modelo del iPhone, lo que da una buena muestra de lo que puede suponer para los coleccionistas de tecnología.

Precisamente, son los primeros modelos de las diferentes marcas los que resultan más preciados entre los pujantes, básicamente porque su línea de diseño suele marcar todas las posteriores, incluso los terminales que se venden en la actualidad.

Entre los modelos más preciados se encuentran el Motorola 8000x, un auténtico 'ladrillo' por el que ofertan 4.000 euros y que servirá en el futuro como elemento de colección; el Nokia 7700, un modelo que finalmente no salió a la venta y del que se estima que solo hay una veintena de unidades y por el que se ofrecen más de 2.000 euros.

El Mobira Senator alcanza un precio similar por sus características: fue creado hace 40 años y es casi un teléfono fijo en cuanto a diseño, pero mucho más pesado, de unos 10 kilos. También supera los 2.000 euros el IBM Simon Personal, de hace casi 30 años y que tuvo la primera pantalla táctil. En ese arco se mueve también el Nokia Sapphire 8800, edición de lujo de la marca finlandesa con un baño de oro.

1.700 euros es el valor del Tecnophone PC105T, el primer móvil diseñado para que supiese en un bolsillo, y del Orbitel Citiphone, parecido a los teléfonos inalámbricos de los domicilios. Unos 1.200 vale el Ericsson R290, que con su antena de satélite permitía realizar llamadas desde casi cualquier lugar.

Por su llamativa presentación con diferentes colores y su novedoso diseño de concha plegable, el primero con esta estructura, el Motorola StarTac Arcoíris ronda los 500 euros de valor.

Y el más común de todos ellos, el mítico Nokia 3310, uno de los más vendidos en su época. Con un manejo muy intuitivo, la posibilidad de tener tonos personalizados de llamadas o fondo de pantalla, además del icónico juego de la serpiente, este modelo fue todo un éxito. Por él se pagan actualmente más de 100 euros.