La orfandad convierte en los mejores amigos a una jirafa y un elefante

Kiko y Lobito son muy buenos amigos. Kiko ha cumplido un mes, es una jirafa y fue encontrada abandonada en el Parque Nacional de Meru (Kenia). Lobito tiene tres semanas de vida, es un elefante y fue localizado hambriento en la sabana de la Reserva Nacional de Samburu (Kenia). Ahora, ambos animales comparten tiempo y juegos en el área que el Orfanato de Vida Silvestre David Sheldrick cuenta en el Parque Nacional de Nairobi (Kenia). «Ninguno hubiera sobrevivido en libertad sin leche materna», aseguran los cuidadores del centro, quienes comentan que «Kiko es muy confiada y tierna con Lobito, que le sigue a todas partes. El recinto de Kiko es pequeño para su tamaño, así que la jirafa duerme con las crías de elefantes huérfanas que rescatamos, estrechando lazos con ellos».