Los radares multiplican su actividad con Pere Navarro: se dispara la recaudación y las sanciones

La recaudación se incrementa un 12,4% en el primer semestre de 2019, cuando se formularon más de un millón trescientas mil denuncias, mientras que algunos cinemómetros multan hasta 11.000 veces más

S. M.

Los radares de la DGT se ponen las botas desde la llegada del nuevo director general de Tráfico, Pere Navarro. En el primer semestre de 2019 los cinemómetros han formulado más de un millón trescientas mil denuncias, un 12,4% más que en el mismo período del año pasado, según Automovilistas Europeos Asociados, con un montante económico total cercano a los 200 millones de euros.

La asociación atribuye este alza a la activación de numerosos radares apagados temporalmente en 2018. No obstante, también llama la atención sobre el espectacular incremento en el número de sanciones registrado por algunos cinemómetros. Por ejemplo, los radares situados en el kilómetro 478,1 de la AP-7 y en el kilómetro 5,2 de la V-31, en Valencia han experimentado alzas superiores al once mil por ciento.

En el listado de los 25 radares que más sancionaron el año pasado -que no incluye los de Cataluña y País Vasco por tener transferidas las competencias-, tan solo tres disminuyen el número de sanciones en términos interanuales. Así, el radar más activo de 2019, ubicado en el km. 79,9 de la H-31, en Huelva, ha pasado de formular 1.566 denuncias en 2018 a 38.930 este año, es decir, 2.400 veces más.

Desde su toma de posesión, en julio de 2018, Navarro ha abogado por la instalación de más radares en las carreteras españolas . La semana pasada aseguró que el organismo va a activar 78 radares que permanecían guardados en un almacén desde el año 2012.

Los radares más activos hasta junio se han localizado en Andalucía, con 332.154 denuncias (25%); en la Comunidad Valenciana, con 172.997 denuncias (13%) y en Madrid , con 169.624 (12%). Por el contrario, en La Rioja (9.220), Cantabria (13.935) y Navarra (15.826) se encuentran los que menos denuncias han formulado.

«La DGT debería replantearse su política de radares , ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación», asegura Mario Arnaldo, presidente de AEA.

Por su parte, el pasado viernes Pere Navarro se comprometió a no incrementar la cuantía de las multas de tráfico. El único cambio previsto por el organismo en este sentido es elevar la detracción de puntos del carné hasta seis por el uso del teléfono móvil al volante. El máximo responsable de la DGT reconoció que en los últimos años las sanciones se han incrementado de dos millones a cuatro millones al año , y se ha pasado de un millón de alegaciones al año a 70.000.

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