Europa registra las emisiones más altas desde 2014 ante la demanda de SUVs y la demonización del diésel

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos matriculados en Europa se situaron en los 121,8 gramos por kilómetro en 2019, lo que supone un incremento de 1,3 gramos con respecto a 2018, siendo el registro más alto desde que en 2014 se obtuviese una media de 123,3 gramos de dióxido de carbono, según ha señalado Jato Dynamics y recoge Europa Press .

Entre las razones que apuntan a este incremento de las emisiones, el analista global de Jato Dynamics, Felipe Muñoz, destaca la combinación de menos ventas de coches diésel a favor de la gasolina (pese a que produce más dióxido de carbono que los diésel de última generación), así como un mayor volumen de SUVs en las carreteras.

« No anticipamos ningún cambio en esta tendencia a medio plazo. Estos resultados resaltan la necesidad de la industria de adoptar vehículos eléctricos como un camino rápido para alcanzar los objetivos de emisiones», manifestó Muñoz.

En el caso de España , las emisiones se incrementaron una media del 2% durante el pasado año, alcanzando los 120,6 gramos por kilómetro, lo que la sitúa en la mitad de la tabla de los grandes mercados europeos, por debajo de Alemania y Reino Unido.

En cuanto a las marcas más vendidas en el país que lograron acercarse a los objetivos impuestos desde la Unión Europea, Toyota se impone como el fabricante que ha logrado reducir sus emisiones a los 97,5% gramos por kilómetro, seguido de Citroën, con 106,4 gramos, y Peugeot, con 108,2 gramos. En lado contrario, Mercedes-Benz, con unas emisiones medias de sus automóviles de 140,9 gramos, así como Mazda.