Las ITV denuncian que las marcas no pasan información para auditar los nuevos modelos

Cinco meses después de la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo que obliga a los fabricantes de automóviles a facilitar datos básicos a las ITV, éstas denuncian que no se está cumpliendo. Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), las estaciones no pueden en la práctica acceder a los nuevos datos, « puesto que el formato no es estructurado y la plataforma no es común ».

El Reglamento europeo de Ejecución 2019/621, de 17 de abril, establece que los fabricantes de vehículos obligatoriamente deben suministrar acceso e información técnica para la realización de la ITV en los vehículos matriculados desde 2018, con el objetivo de permitir comprobar los nuevos sistemas de seguridad implantados. Ahora bien, según denuncian desde AECA, además de las trabas técnicas que impiden en la práctica el acceso «algunos fabricantes no suministran información y los que lo hacen, lo pretenden cobrar, en contra de lo establecido en el propio reglamento».

« Afecta a la seguridad vial y protección del medioambiente ya que no se puede verificar estos sistemas de forma necesaria, permitiendo la circulación de vehículos sin conocer cuál es su estado», explica a este periódico Guillermo Magaz, director gerente de la asociación, que integra a la práctica totalidad de las estaciones de inspección de España, unas 400. «Recordemos que la ITV salva vidas», explica Magaz. Un estudio del Instituto de seguridad de automóviles (ISVA) de la Universidad Carlos III cifra en más de 500 las muertes evitadas al año por la revisión en las inspecciones técnicas.

Las inspecciones deberían tener acceso desde mayo por vía electrónica a datos de funcionamiento del sistema antibloqueo de frenos (ABS), el sistema de frenado electrónico (EBS), el sistema de alumbrado, el rendimiento del motor y las emisiones de escape, además del sistema SRS (airbags, pretensores de cinturones de seguridad, decelerómetros) y el control de estabilidad (ESC).

Magaz reclama «colaboración y entendimiento por parte de los fabricantes de vehículos», para trabajar en plataformas únicas «y teniendo en cuenta que el fin último es salvar vidas, hacerlo sin coste para el ciudadano». Además, asegura que hacen falta «nuevos reglamentos más estrictos que defiendan de forma mucho más precisa la forma de facilitar la información. «La Comisión Europea es consciente de ello y obligará a seguir estas líneas de actuación ».