Los coches más importantes de la Historia de España (II): Alfonso XIII, el coche de la aristocracia

Alfonso XIII, con el coche al que dió nombre
Unai Mezcua

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Coches con historia hay muchos. Coches que merezcan ocupar una página en la Historia de una nación, muy pocos. Ramón Roca Maseda, patrono de la fundación del RACE, recoge todos ellos en su último libro, « El automóvil en la historia de España », un repaso histórico, sociológico y técnico de 130 años de historia de la automoción y su impacto en nuestro país.

[ Consulta aquí los coches de la serie ]

El nacimiento del automóvil y de Alfonso XIII, en 1886, y el atentado fallido contra José María Aznar, en 1995, abren y cierra una obra en la que ocupan un lugar destacado empresas como Pegaso e Hispano Suiza, modelos como el Duesenberg J en el que Alfonso XIII abandonó definitivamente Madrid rumbo a su exilio, o vehículos como el Seat 1400, el coche que tímidamente comenzó a motorizar España. Automóviles, como el Morris Príncipe de Asturias, que a veces no recuerdan ni las marcas que los fabricaron, y que llevaron a príncipes, reyes, presidentes de la República y del Gobierno o dictadores. En ellos viajaron y descansaron, fueron aclamados, abucheados, tiroteados y algunos, incluso murieron.

Alfonso XIII examinando un coche en el Circuito de San Sebastián, en 1926

Hispano Suiza Alfonso XIII - Un coche para un Rey, y un Rey para un coche

«Nunca antes un coche se había llamado como un Rey, y no sé quién ganó más con ello , si Alfonso XIII o la marca», explica Roca Maseda. La automovilística barcelonesa decidió llamar así a su modelo insignia en reconocimiento al apoyo que el Monarca les había brindado desde su fundación, en 1904, especialmente fascinado con el vehículo tras sus victorias en las carreras de Ostende y Boulogne sur Mer de la Coupe de l’Auto de 1911.

El también llamado 15-45HP, considerado uno de los primeros deportivos de la historia, tuvo un papel importante a la hora de que el automóvil calara en una sociedad donde todavía estaba mal visto. «La prensa se llevaba las manos a la cabeza porque un Rey se moviera en algo tan ruidoso», cuenta.

El Monarca llegó a poseer 19 modelos de Hispano-Suiza e incluso entró a título personal en el capital de la empresa. «Hoy no habría un lugar en el mercado para una marca así. Su producción era demasiado restringida: apenas fabricó 10.000 coches».

El Alfonso XIII se fabricó hasta 1914, pero continuó a la venta hasta 1920. En total, se calcula que se produjeron unas 500 unidades . Equipaba un motor delantero longitudinal de 4 cilindros en línea con 3.619 cc y 60 CV de potencia, y su carrocería más demandada era la descapotable.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación