VídeoMitsubishi L200: las camionetas están de moda

Quinta generación de la Mitsubishi L200. Un vehículo muy importante para la marca a nivel mundial. La primera L200 llegó al mercado en 1978 y hasta hoy acumula unas ventas de más de 4 millones de unidades. Cada día circulan por Europa unas 400.000 unidades, según datos de Mitsubishi. De la cuarta generación se han entregado en todo el mundo más de 1,3 millones de unidades.

Nuestro país ha sido hasta ahora una excepción entre tanto éxito. Este tipo de vehículos no han tenido hasta ahora el éxito que cabría esperar, debido sobre todo a nuestro clima, favorable a llevar una «cabina abierta». Unos coches que, además, se convierten en una alternativa más o menos asequible para quienes quieran un vehículo 4X4 como los de antes, es decir, nada de «todocaminos» y sí a las reductoras y a las auténticas tracciones totales con reductoras.

Son, por sus características, expléndidos para moverse por el campo, tanto para el trabajo como para experiencias de ocio. Y si no nos gusta lo de llevar «la carga al aire», existen multitud de tapas para cubrir la zona de carga, que queda siempre completamente separada de los pasajeros. Ojo, porque se pueden matricular como camiones, pero en ese caso el límite de velocidad en carretera será de 80 km/h, por lo que puede que no nos compense el ahorro que supone en impuestos de matriculación.

En España el 70 % de las entregas de la L200 son para profesionales que buscan un vehículo para trabajar y el resto para personas que utilizan esta «pick up» sobre todo para el ocio. En la nueva L200 nos encontramos con un motor diésel 2.4 DI-D que puede elegirse con una potencia de 154 CV (con caja manual de seis velocidades) o de 181 CV solo para el acabado Kaiteki, que es el tope de gama, con caja automática de 5 velocidades y levas en el volante. Este ha sido el coche de nuestra prueba semanal.

Con un peso de 1.875 kilogramos, esta camioneta no se muece con excesiva dificultadpor carretera y autopista, en parte graciasa al motor ahora más ligero, al tratarse de un bloque de aluminio.

En todo caso, no podemos olvidarnos de una suspensión trasera de ballestas. Eto quiere decir que el coche está pensado para ir cargado, ya que de otro modo sobre el asfalto podemos notar ligeros rebotes de la parte posterior.

En materia de Confort hay mayor espacio para las piernas (20 milímetros más), para los hombros (10 milímetros) y el coche puede ir equipado hasta con cámara de visión trasera, control de crucero con limitador de velocidad ajustable, aire acondicionado bizona o navegador con pantalla de siete pulgadas.

El coche es para lo que es. Y por eso el volumen de carga se ha aumentado hasta 1,1 metros cúbicos, con una caja es más profunda (475 milímetros frente a 460 antes) y con un radio de giro que ha aumentado hasta 5,9 metros.

La capacidad de remolque es de 3.100 kilogramos y sus cuotas todoterreno son: 31º en ataque, 24º en salida, 26º en ventral y 600 milímetros en vadeo.

Mediante un mando giratorio podemos elegir entre tracción trasera, automática, e incluso total permanente con posibilidad de bloqueo diferencial central y trasero.

Los precios van desde los 26.500 euros de la versión de 154 CV a los 40.000 de la Kaiteki de 181 CV y caja automática de 5 velocidades.