Fiat 500 e, eléctrico y urbano con estilo propio

Propulsión «verde» aparte -que le sienta como un guante-, el nuevo 500 se siente como un coche mucho mejor hecho. Ofrece unos 300 kilómetros de autonomía y deja muy buenas sensaciones

U. Mezcua

El 500 es el símbolo de una historia de seis décadas de éxitos para Fiat. Si la primera generación, allá por 1957, contribuyó de forma decisiva a democratizar la movilidad , la «moderna», de 2007, a buen seguro salvó al fabricante de la quiebra, dando lugar a toda una familia de modelos, incluso con carrocería crossover. No es extraño, por tanto, que la marca italiana haya decidido que su primer coche 100% eléctrico sea precisamente éste, y aunque estéticamente la variación pueda parecer sutil (en realidad es bastante profunda) los cambios técnicos son muy profundos.

El más evidente, por supuesto, es que la única oferta mecánica está compuesta por motores totalmente eléctrico. Quién quiera un 500 de gasolina deberá recurrir a la anterior generación, que por ahora seguirá a la venta. De la nueva se puede escoger entre un propulsor de 95 y otro de 118CV (87 kW), que es el que hemos podido conocer en profundidad. Ofrece un rendimiento excelente, gracias al alto par instantáneo de este tipo de mecánicas, y hace intuir que el de 95CV pueda resultar más que suficiente para quién busque únicamente una conducción urbana.

En el apartado estético, se diferencia claramente por una parrilla prácticamente cubierta (salvo en el inferior) y por las manetas enrasadas en las puertas (son de hecho apenas un botón en pro de la aerodinámica, tanto por fuera como por dentro, aunque para abrir desde el interior hay un segundo tirador inferior, por si alguien lo prefiere). También son totalmente distintos los grupos ópticos.

En el interior, la sensación es que hay mucho más espacio que en el 500 térmico, gracias a la ausencia de palanca de transmisión y de freno de mano (eléctrico también). La transmisión se distribuye en una pulcra botonera bajo la pantalla central de infoentretenimiento, que es de buen tamaño (10,25» en nuestra unidad de acabado Icon, el más refinado de una gama compuesta también por el Action de acceso y el intermedio Passion) y de excelente calidad de visualización, como también lo es el cuadro de instrumentación frente al conductor, que ofrece un amplio abanico de visualizaciones distintas (entre ellas la opción de mostrar la navegación). Entre ambas hay también una base de carga inalámbrica para el smartphone y los controles de la climatización Y, aunque hay plástico duro en las puertas, la sensación general es, de nuevo, de un gran salto en calidad, con todo muy bien ajustado.

El nuevo 500 e, que así se denomina, se puede escoger con dos diferentes tamaños de batería. La pequeña, con 23,7 kWh, homologa 185 kilómetros. La segunda, con 42 kWh, ofrece sobre el papel hasta 320, aunque puede incluso crecer más, superando los 400 . Como en todos los eléctricos, las cifras varían mucho en función de la temperatura, el uso de la climatización o la forma de conducir, además del tipo de conducción, pero sí nos ha parecido durante nuestra prueba que no es difícil extraer 280 kilómetros reales en condiciones mixtas de conducción, de la batería con mayor capacidad -incluso un poco más si los trayectos fueran 100% urbanos, al aprovechar mejor la recuperación energética-.

Para facilitarlo, Fiat ha incorporado tres diferentes modos de conducción , entre los que se puede elegir mediante un mando giratorio en la consola central. El modo Normal no incorpora retención al levantar el pie del acelerador, el Range incorpora una retención muy perceptible y el Sherpa equivale al «pedal único» de otras marcas: al levantar el pie del acelerador, el coche se frena. Éste último modo se desactiva de forma automática a partir de 80 kilómetros por hora y, cuando se activa, limita también las funciones de climatización (para extender la autonomía).

A los mandos, el 500 e se siente con mucho aplomo, gracias a la batería, repartida sobre el piso, que mejora el reparto de pesos. La dirección, de otro lado, es directa y bastante eficaz, mientras que el tacto del freno está muy logrado, lo que no siempre sucede en los vehículos eléctricos. En cuanto a asistentes de conducción, el 500 e puede contar con un completo paquete de sistemas , que incluyen asistente activo de mantenimiento en el carril con control de distancia respecto al vehículo precedente. Y destaca el buen funcionamiento del asistente de voz, capaz de reconocer órdenes en lenguaje natural, como por ejemplo: navegar a la Calle Aragón o Enciende el aire acondicionado.

Apertura de puerta de botón y maneta mecánica de respaldo

En materia de carga, admite carga rápida de hasta 85 kW en corriente continua gracias al cual se necesitan solo 5 minutos para disponer de una autonomía de 50 kilómetros. En un conector de corriente alterna convencional doméstico (schuko) se pueden obtener unos 15 kilómetros de autonomía a la hora. Y en nuestra unidad, con techo retráctil Cabrio , cabe destacar también el buen funcionamiento de este sistema, con solo apretar dos botones junto al retrovisor central -cuenta con dos posiciones: solo techo y techo + luneta trasera-.

En el lado más negativo, el espacio detrás es escaso (otra carrocería, denominada 3+1, facilita el acceso al añadir media puerta de apertura inversa) y carece de asientos calefactados, lo que ahorraría a extender la autonomía en días muy fríos, al no tener que recurrir a la climatización.

Los precios parten de 24.900 euros para el 500 e berlina en acabado Action, con 95CV y 185 km de autonomía, y ascienden a 29.900 para el 500 e berlina Icon de 118CV, que crecen a 32.900 en nuestra versión Cabrio descapotable, a lo que hay que restar ayudas como el plan Moves (5.500 euros) y los incentivos autonómicos y municipales a los vehículos eléctricos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación