Bernárdez (Endesa): «Hoy no es rentable poner un punto de carga pública para coches eléctricos»

La directora de movilidad eléctrica de Endesa asegura que se encuentran con «muchas dificultades» para erigir una electrolinera. «Los procesos administrativos pueden dilatarse «meses o años», lo que no tiene sentido, sobre todo en instalaciones de baja tensión, para las que debería bastar con una declaración responsable», asegura

Elena Bernárdez, arriba. De fondo, un punto de carga rápida de Endesa X

U. Mezcua

El vehículo eléctrico puede ser el gran beneficiario de los fondos de reconstrucción tras el coronavirus. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha comprometido a que en 2023 habrá 250.000 vehículos de este tipo en España , y 100.000 puntos de recarga, frente a los 78.400 vehículos y 7.800 puntos que existen actualmente, gracias a un plan de choque que deberá concretarse en las próximas semanas. El reto, sin embargo, será mayúsculo, dada la mala situación de partida de nuestro país , el reducido número de ventas de eléctricos y las dificultades que encuentran las empresas para instalar electrolineras.

Previamente al anuncio del Ejecutivo, Endesa se había comprometido, con su propio plan de infraestructuras de recarga de acceso público, a desplegar 8.500 puntos hasta 2023, con una inversión de 65 millones de euros. Elena Bernárdez , directora de movilidad eléctrica de la compañía, desgrana las situaciones a las que se enfrenta a diario.

- En los últimos meses se han dado pasos como la eliminación de la figura del gestor de carga, la rebaja del coste del término de potencia o la declaración de los puntos de utilidad pública los de más de 250 kW. ¿Es suficiente?

- Los objetivos que se ha marcado el Gobierno para impulsar la movilidad eléctrica en nuestro país son muy ambiciosos, pero para que sucedan tienen que pasar cosas que no dependen de las empresas. Algunas son las que comenta, pero es imprescindible que se agilicen los trámites administrativos para la instalación de la infraestructura de recarga o se reduzcan sus costes estructurales, como el término fijo de potencia. Nos encontramos con muchas dificultades para desplegar infraestructuras de acceso público. Los procesos administrativos pueden dilatarse «meses o años», lo que no tiene sentido, sobre todo en instalaciones de baja tensión, para las que debería bastar con una declaración responsable. Las ayudas económicas son bienvenidas siempre y nos puede ayudar a invertir más, pero lo importante es agilizar trámites y, así, poder ponérselo fácil al usuario a la hora de usar su vehículo eléctrico.

- ¿Sigue siendo más costoso instalar un punto de carga rápido en España que en países del entorno?

- Hoy no es rentable. En primer lugar el parque de vehículos que usan esta infraestructura es muy pequeño. En segundo lugar, las instalaciones en sí, son costosas, a más potencia mayor coste en general, pero no es solo un tema de la inversión inicial, sino de los costes estructurales asociados a la explotación de la misma, siendo el más relevante el coste correspondiente al término fijo de potencia, que se debe pagar de manera fija , independientemente haya o no recargas o uso del mismo. Ante un escenario de pocos coches, con recargas muy esporádicas, es una carga muy importante para quien decide invertir en este tipo de infraestructura. Por poner un ejemplo, para una infrastructura de carga ultrarrápida de 350 KW, habría que pagar al año entre 30-35.000 euros.

Ayudaría enormemente al despliegue que esta tipología de costes, sobre todo en el inicio de este mercado, donde las cargas son muy esporádicas, pero sin embargo el que haya infraestructura de recarga en la calle ayuda a que la gente de el paso hacia la movilidad eléctrica, que esos costes, además de verse reducidos se variabilizaran en función del uso de la misma

- ¿Cuáles deberían ser los siguientes pasos para facilitar su despegue?

Como reclamaba Aedive (la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico) la semana pasada , hace falta una ventanilla única para tratar con las Administraciones, homogeneidad en las tramitaciones de permisos y licencias y licitaciones de suelo público priorizando la calidad del proyecto, entre otras medidas.

- ¿Qué coste pueden tener estas instalaciones de carga rápida?¿Cuántas debería haber?

El coste de instalar un equipo de carga rápida puede variar sustancialmente en función de donde se instale, de media pongamos que está en torno a 40.000 euros, a esto hay que añadir los costes de operación , mantenimiento, sistemas, etc y el término de potencia, que solo éste estaría en torno a 3.500 euros al año.

En cuanto a la cantidad, no hay una cifra mágica. Desde Endesa lo que hicimos a finales de 2018 fue apostar por desplegar esta infraestructura para ayudar a aquellos que quieren dar el paso a la movilidad eléctrica, a tomar esa decisión. Nuestro compromiso invertir hasta 65 millones de euros, y tener mas de 8.500 puntos de recarga instalados en 2023, de los cuales ya estamos en el camino , y esperamos tener 2.000 a final de este año 2020.

- ¿Supone un reto para viajar que de momento los puntos de carga se concentren en las ciudades?

- Todavía no se puede viajar por España con el mismo comportamiento que tenemos cuando cogemos un vehículo de combustión interna, pues todavía es preciso planificar más los traslados. Pero cada día que pasa cuesta un poco menos. Las autonomías de los vehículos eléctricos que llegan al mercado cada vez son mayores y al mismo tiempo, están creciendo las redes de recarga.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación