A. Noguerol

A pesar de que en su concepción las rotondas estaban ideadas para agilizar el tráfico evitando las aglomeraciones de los semáforos en rojo, en la práctica estas infraestructuras son una constante fuente de conflictos entre los conductores, tanto por quienes circulan mal como por quienes se piensan que son los demás los que circulan mal.

Los datos de accidentabilidad en las rotondas o en intersecciones giratorias reflejan que en España hay 33.978 accidentes al año en una intersección de los cuales el 20,16% suceden en rotondas. Formaster señala que esta cifra es aún más preocupante cuando hablamos de las rotondas en carreteras interurbanas donde alcanza el 29,3%, principalmente debido a la velocidad de los coches que circulan y que no tienen tiempo de frenar cuando se dan cuenta que llegan a una rotonda.

Según un estudio de la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial , la mayoría de los conductores dice saber cómo comportarse en una rotonda, pero el 80% comete uno o varios errores. Entre los más comunes destacan el de posicionarse incorrectamente en los carriles, el utilizar incorrectamente los intermitentes, cruzarse por delante de otros vehículos al intentar tomar una salida, o directamente hacer la glorieta como si fuese una recta.

Aunque existe una gran variedad de rotondas, en todas ellas el conductor debe tener en cuenta los mismos principios: ceder el paso a quienes están dentro de ella y escoger el carril que considere más adecuado en función de la salida que vaya a tomar.

Es decir, una vez dentro de la glorieta tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él; y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior (el de la derecha); y si no ha sido posible, deberemos efectuar un nuevo giro para colocarnos con tiempo en esa posición.

Además 60% de los conductores usa el intermitente mal en una rotonda. Más de la mitad de los conductores no lo usan para indicar que van a dejar la rotonda y el 30% de ellos suele poner el intermitente a la izquierda para avisar que siguen recto o que no salen por la siguiente salida sin cambiar al carril central y cambian inmediatamente el intermitente cuando van a salir.

Según recuerdan desde Balumba Seguros , en una rotonda el intermitente se usa de manera correcta en estos tres casos:

-Antes de incorporarnos a la glorieta solo debes señalizar si vas a tomar la primera salida . Para ello podremos el intermitente a la derecha.

-Una vez que estamos en el interior de la glorieta, muchos conductores tienen la costumbre de seguir con el intermitente izquierdo encendido para indicar que continúan dando la vuelta a la rotonda, pero es incorrecto. La propia DGT dice que «cuando circula por el interior, no lleve el intermitente izquierdo para indicar que va a continuar girando; utilícelo solo para efectuar los cambios de carril , y ponga el indicador derecho para anunciar la salida».Dentro de la rotonda se pone el intermitente izquierdo si vamos a cambiar de carril hacia el que está más al interior de la misma.

-Finalmente se usa el intermitente derecho cuando vamos a tomar la salida siguiente , dando así tiempo de reacción al resto de vehículos.

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