Motores eléctricos en las ruedas para ahorrar espacio

Responsables de AIC-Automotive Intelligence Center y Tecnalia han desvelado un novedoso motor instalado en un vehículo eléctrico desarrollado en los últimos cuatro años por un grupo de 13 socios dentro del proyecto europeo Eunice.

Se trata de un motor-en-rueda, que persigue conseguir mayor espacio en el interior del coche, lo que permitiría rediseñar el actual concepto del vehículo eléctrico, que utiliza el mismo hueco del motor de combustión para instalar el grupo de accionamiento.

El motor se instala en las dos ruedas delanteras del vehículo y es muy eficiente en su funcionamiento, con cero emisiones. De paso, ofrece nuevas posibilidades de control en cada rueda de manera óptima para mejorar la conducción y seguridad del vehículo.

Mucho espacio

Durante el proyecto se ha diseñado, desarrollado y validado un conjunto completo de motor-en-rueda, que ha superado todas las pruebas realizadas sobre estrés térmico en condiciones de operación extremas, paseo y comodidad, facilidad de conducción, seguridad y durabilidad.

Al integrar la propulsión y la electrónica de potencia en la rueda del vehículo, el fabricante solo tiene que albergar dentro del vehículo las baterías, por lo que el resto de decisiones relacionadas con el diseño quedan bastante abiertas, con múltiples espacios en el interior del coche.

Por ejemplo, el vano delantero puede servir para colocar las baterías, aunque una disposición óptima podría ser aquella en la que éstas se situan en el piso del vehículo, para centrar masas suspendidas y atenuar el centro de gravedad.

El motor-en-rueda se puede adaptar a los vehículos eléctricos actuales, pero su mayor potencial reside en vehículos diseñados desde cero, a partir de las oportunidades que ofrece.

Eléctricos de tercera generación

De hecho, se estima que será la tercera generación de vehículos eléctricos, que vendrán de aquí a 2020, los que mejor puedan aprovechar las capacidades de este sistema para hacer vehículos con las baterías en el piso y una modularidad y libertad de diseño total.

Los socios del proyecto están «deseando llevar esta innovación al mercado», lo que ha establecido en un plazo de tres o cuatro años, una vez demostrada su funcionalidad.