Probamos el nuevo BMW X1

Tras unos inicios dubitativos el primer BMW X1 ha acabado teniendo una vida larga y exitosa con más de 730.000 unidades vendidas. Ahora se renueva completamente y gana muchísimos enteros

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con la misma arquitectura que los Serie 2 Active y Grand Tourer se acaba de presentar en sociedad el nuevo BMW X1 con todos los argumentos para salir victorioso en un segmento que no para de crecer y que sigue sumando miembros.

Si el diseño y el concepto del ya antiguo X1 no dejaba ver claramente cuál era su razón de ser, el nuevo, que acabamos de probar por carreteras austriacas y alemanas abandona todas las suspicacias para mostrarse como lo que es: un miembro más de la familia de todo caminos X con sus defectos y sus virtudes que en esta nueva generación superan ampliamente a las primeras.

Un diseño muy equilibrado

El problema de la versión anterior radicaba en que no parecía un nuevo coche sino una evolución de cualquiera de sus familiares y por tanto no quedaba claro qué buscaba.

Ahora el nuevo BMW X1 con un diseño realmente conseguido sí muestra qué es con un diseño muy conseguido, muy equilibrado donde todo parece estar donde tiene que estar y donde las proporciones entre el morro y el habitáculo confluyen de forma clara y donde gracias a ese estilizado diseño ha conseguido un coeficiente aerodinámico de 0.28 una cifra muy buena que ayuda, además, a unos consumos muy comedidos.

Mirado de frente el nuevo BMW X1 irradia el poderío que le faltaba al anterior adoptando los rasgos de sus hermanos mayores los X3 y X5 y que lo sitúan claramente dentro de la familia X. Además, adopta unos nuevos grupos ópticos típicos del resto de la gama BMW con faros LED. También el lateral es ahora más claro y la zaga está mucho más conseguida, además de haber visto aumentar el tamaño del maletero hasta los 505 litros «85 más que la versión precedente» o 1.550 con los asientos traseros abatidos y con la posibilidad de abrir el maletero con el pie si se llega con las manos ocupadas.

En cuanto al interior más de lo mismo, mucho más moderno, amplio y sugerente, con mejores materiales y detalles cromados más elegantes en el acabado xLine y más deportivos en el Sport Line. Ahora, a quien se parece es a los Active y Grand Tourer con un salpicadero limpio con una zona central con las funciones divididas por partes: la pantalla de 6.5” de serie con mando iDrive o la del Navegador Plus con una más grande de 8.8, más abajo el sistema de audio y la climatización.

Y respecto del confort interior el nuevo X1 resulta mucho más cómodo tanto para el conductor, que tiene todos los mandos enfocados hacia él, como para el resto de pasajeros de atrás que han ganado 37mm para las piernas o 66 si se piden los asientos traseros desplazables. Además, se han elevado todos los asientos unos milímetros y ahora se ve mejor.

Las mecánicas más modernas

Como no podía ser de otra forma el nuevo X1 va a recibir los últimos motores disponibles en la marca. Nosotros en esta primera presentación hemos podido conducir el xDrive 25i con 231 caballos, un consumo de 6.6 litros cada 100 kilómetros, 235 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 6.5 segundos y el xDrive 25d con los mismos caballos y la misma velocidad máxima pero con un consumo de 5.2 l/100km y una centésima más lento. En ambos casos la caja de cambios era la automática Steptronic de ocho velocidades que es una delicia tanto en el modo D como cambiando con las levas y en ambos casos hemos podido sentir cómo han cambiado las tornas respecto del anterior X1. Aunque el anterior también iba bien, era un BMW, ésta nueva versión va aún mejor y al menos en estos dos casos qué tenían disponible la nueva dirección deportiva variable y el control dinámico de la amortiguación DDC, además de la tracción xDrive daba gusto empalmar curva tras curva sin sentir apenas balanceos de ningún tipo y con una respuesta al acelerador contundente cuando hacía falta.

Equipado con lo último

Tanto de serie como en opción los nuevos BMW X1 pueden llevar de todo pero entre lo más destacable se encuentra el Head-up Display o el asistente de aparcamiento y en sistemas de seguridad y entre otros el sistema Driving Assistant Plus con regulación activa de la velocidad y la función Stop and Go, advertencia de abandono involuntario del carril, el asistente para conducción en retenciones de tráfico, advertencia de acercamiento peligroso al coche que circula delante, así como advertencia de presencia de peatones, con función de frenado en el tráfico urbano.

Conclusión

El nuevo BMW X1 ahora si es un todo camino con todas sus consecuencias buenas y menos buenas. Estéticamente es realmente atractivo y resulta muy equilibrado y las mecánicas, al menos las que hemos probado van de miedo con un confort de conducción muy elevado. Es un magnífico rival en un segmento en auge con muchas opciones de compra.

Sus alternativas de más renombre serían los Range Rover Evoque, el Mercedes GLA o el Audi Q3.

Aunque todavía no hay un día señalado se pondrá a la venta a finales de septiembre principios de octubre y los precios estarán entre los 32.400 euros del BMW X1 sDrive manual de 150 caballos diésel y tracción delantera hasta los 45.500 del BMW X1 xDrive de 231 caballos automático de gasolina y tracción 4x4.

Ver los comentarios