Los mejores sitios para relajarse en Madrid

Terapia tailandesa

Cuando la vida de la gran ciudad se intensifica en exceso, combatir el estrés se convierte en el principal objetivo del fin de semana. El trabajo, las prisas, la familia… Todo influye y necesitamos parar a tiempo, cuidar nuestro cuerpo y sobre todo despejar nuestra mente. Por eso te proponemos unas recomendaciones para aliviar el peso de las responsabilidades.

El Pañpuri Spa ofrece terapias de lujo asiáticas con productos orgánicos. Su espacio está repleto de exotismo y diseño e invita a la relajación desde el instante en el que entramos por la puerta. Podemos encontrar tratamientos corporales, faciales, masajes, etc. En un entorno de máximo confort y alto standing. Tiene ofertas especiales para grupos y se pueden hacer cheques regalo. Situado en la Calle Lagasca 90, en plena Milla de Oro de Madrid, este centro nos traslada a Thailandia en el corazón de Madrid.

Un remanso de paz en la planta 31

Este Spa está situado en la planta 29 del exclusivo Hotel Eurostars Madrid Tower, en el distrito de Chamartín. Es un oasis urbano que ofrece sesiones de hidroterapia, masajes, tratamientos faciales y corporales y lo mejor: Rituales de lujo para disfrutar en un entorno especial de tratamientos personales (relajación profunda, anti edad, equilibrantes, etc).

Baños árabes, para sentirse como un sultán

Ubicado en la calle Atocha 14, este Spa con baños árabes es un auténtico escondite de paz dentro del bullicio del centro. Abre todos los dias del año. Además, oferta estos baños relajantes con opción de masaje a un precio muy adsequible. Es otra muy buena opción para regalar o autoregalarse.

Kinesis, para potenciar el cuerpo y la mente

Se encuentra en el Hotel Sheraton, en la calle Alfredo Marquerie 43. En un entorno único, cuenta con más de 1500 metros cuadrados de superficie.Podemos disfrutar de tratamientos corporales y faciales, circuitos de agua magníficos y de una sala Kinesis, donde es posible realizar todo tipo de ejercicios reproduciendo el movimiento de cualquier máquina tradicional de una sala de tonificación.

La kinesis nos aporta infinidad de beneficios físicos y mentales, ya que se practica en un ambiente relajado con música tranquila y con movimientos lentos similares a los que se llevan a cabo en pilates. No debemos olvidar que esta modalidad se ha utilizado para llevar a cabo ejercicios de rehabilitación. Por este motivo es una buena forma de relajarnos a la vez que trabajamos el cuerpo.

Masaje ayurvédico, para equilibrar energías

Un spa ayurvédico es otra de las opciones. Lo encontraréis en el distrito financiero de Madrid, en la calle Orense 9. Si queréis algo distinto y que vaya mucho mas allá del concepto relax y spa este es vuestro sitio. Se trata de un método hindú milenaria que consiste en el equilibrio energías del cuerpo y la mente. En este centro trabién se puede practicar yoga y meditación entre otros muchos servicios.

Terapia Reiki, para reiniciarse

Durante una sesión de Reiki, el paciente puede experimentar varias sensaciones que variaran dependiendo de cada individuo, casi todas ellas relacionadas con el estado de relajación, más o menos profunda, que se alcance. La terapia del Reiki puede ser aplicada sobre cualquier persona, independientemente de su edad, su estado físico o su enfermedad. Uno de los mejores centros se encuenta en la calle de Ayala, 65.

Aguas termales contra el dolor

Madrid contó con una buena oferta dedicada al turismo termal, aunque con el tiempo desaparecieron estos establecimientos sobre todo después de la Guerra Civil. Más tarde cuando el turismo se centro en las zonas costeras continuó el declive de estos lugares. En la Comunidad de Madrid existen proyectos para volver a abrir alguno de sus viejos balnearios.

Uno de los más destacados se ubica en la localidad de El Molar. Sus aguas brotaban de la fuente conocida por el nombre de El Toro de la que existen referencias desde 1697. Sus aguas eran apreciadas para tratar la bronquitis crónica y la dermatosis. La fuente debe su nombre a la leyenda que cuenta como un toro acudía a beber sus aguas para aliviar los dolores que le causaba un tumor abdominal.