Mario, «el panadero»

Mario de la Fuente, alcalde de Robledo de Chavela, lleva dos décadas al frente de este pequeño municipio de la sierra oeste de Madrid. Entró al consistorio en 1995 como cabeza de lista del Partido Popular (PP). Con esta, ya van cinco legislaturas consecutivas y, tras su designación el pasado lunes junto a los otros 30 candidatos del PP a las alcaldías de los municipios del oeste, aspira a su sexto mandato. Hasta hace unas semanas, el alcalde tenía otros planes para el futuro. Quería retirarse la política trabajando en su panadería, pero ha cambiado de opinión. Hoy cumple 58 años.

Mario dio el salto de la harina a la arena política, pero nunca ha dejado de ser el «panadero» oficial de este pueblo serrano de 4.000 habitantes.

En la arena ha protagonizado numerosas polémicas con alguna llamada de atención incluida desde Génova. «He sido muy crítico con mi partido y lo seguiré siendo cuando yo lo crea conveniente. Para eso tengo mi libertad de expresión. Ser crítico dignifica», asegura a ABC.

Con esas palabras explica situaciones tan sonadas como la que se produjo en Génova en 2013, donde reclamó mayor atención del Gobierno de Mariano Rajoy a la Comunidad de Madrid. «Hay que ser leales con Madrid. Aprendamos de una gestión que hemos perdido, como en Andalucía. Así no nos va a votar ni mi mujer. Somos un partido valiente pero según vamos, no nos vota ni mi mujer», dijo en presencia de Carlos Floriano.

Antes había sido muy crítico también, hasta el límite de ser expedientado por el Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid, con los recortes que el Gobierno central impuso a los funcionarios en 2012. El alcalde encabezó entonces una manifestación a las puertas del Ayuntamiento de Robledo de Chavela contra la supresión de la paga extra de Navidad. «Uno puede tener una opinión personal, pero como responsable político y miembro de una organización tiene que deberse a una disciplina», le advirtieron desde Génova.

Sin embargo, las polémicas con mayor repercusión de Mario de la Fuente han sido sus políticas locales. La más trascendente fue su negativa a empadronar inmigrantes sin contrato de trabajo o prestación por desempleo. El año pasado, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes dio un toque de atención al municipio por este hecho.

El alcalde también ha sido acusado por la oposición en el municipio de «abuso de poder». En noviembre de 2012 retiró una pancarta a favor a una huelga sanitaria en el centro de salud. Dijo que «si tenían derecho a poner una pancarta clavada, él como ciudadano también tenía derecho a retirarla».

Tras el grave incendio que arrasó Robledo hace 3 años, lo agentes forestales se querellaron contra él por, presuntamente, llamarles «las SS nazis medioambientales».