Dos años después, las víctimas del Alvia piden «verdad, justicia y reparaciones»

Dos años después, la curva de A Grandeira sigue presente en las mentes de las víctimas y familiares del accidente del Alvia 04115. En memoria del aniversario de la tragedia, la Plataforma de Afectados se ha reunido esta mañana en la plaza del Obradoiro en Santiago. Clamaban justicia, pero ante todo la verdad de lo que fue el día más triste de Galicia. El siniestro ferroviario dejaba 80 muertos y más de un centenar de heridos. Bajo la lluvia compostelana, hanexigido hasta el agotamiento una comisión de investigación.

Su portavoz, Arturo Domínguez, mantiene que el maquinista no era el único culpable, y que se trata de un «accidente previsible que podía haber sido evitado». La rabia y las ganas juticia han acompañado a todos los asistentes durante el acto.

«No queremos indemnizaciones, sino transparencia», se les ha escuchado decir. Paloma Domínguez ha sido una de las más críticas con el tratamiento del caso. Ella metió en el tren ese día a sus hijas de 8 y 10 años «pensando que era un medio seguro, y no que quitaba frenos de seguridad para evitar retrasos».Su hambre de justicia es hoy la que la empuja a pedir responsabilidades sobre un acontecimiento que, en su opinión, no está a salvo de «volver a ocurrir».

En la misma línea se ha pronunciado Javier García, quien perdía a su hijo de 27 años en el mismo tren: «Estamos luchando para que no entierren a mi hijo otra vez. Por eso pedimos verdad, justicia y responsabilidades, y en este orden». El suceso que marcó la noche del 24 de julio de 2013 se repite sin descanso dentro de cada uno de los afectados.