El consejo de Pescanova busca que los actuales accionistas retengan el 20% en la nueva sociedad

El consejo de Pescanova ha enviado una propuesta al G7, el grupo de bancos acreedores, para que los actuales accionistas de la compañía retengan en Nueva Pescanova -la sociedad que se constituirá en la próxima junta extraordinaria prevista para septiembre- un 20 por ciento de su capital actual, en lugar del 5 por ciento previsto en los convenios de las filiales.

De este modo se garantizaría el futuro estable del grupo a largo plazo, pues los acreedores que, según la hoja de ruta marcada en el proceso de refundación, pasarán a controlar el 80 por ciento mediante una ampliación de capital, ya han manifestado que no tienen vocación de permanencia . La sugerencia, que implica la modificación del convenio actual, contempla la adquisición preferente de cualquier participación que vendan los acreedores a terceros, derecho reconocido en la Ley de Sociedades de Capital para aquellas de responsabilidad limitada.

Se evitaría así que la futura y previsible desinversión de la banca acreedora pueda traer como consecuencia la entrada en su capital de grupos competidores extranjeros o, en el peor de los casos, el desmembramiento del Grupo.

Así lo han comunicado esta mañana los miembros del consejo de Pescanova a los accionistas reunidos en junta en la sede pontevedresa de Chapela, donde han emplazado al mes de septiembre, fecha en la que se someterá a votación la configuración de la Nueva Pescanova -incluirá las participaciones de las filiales extranjeras, la de Pescanova España, la actividad del holding y la marca- y la ampliación de capital, unos 50 millones, para clarificar el futuro de la empresa. De no ser aprobado el diseño del plan de salvación, la firma estaría abocada a la liquidación; de salir todo tal y como está previsto en la hoja de ruta, en noviembre se producirá la toma de control por parte del nuevo consejo, fecha en la que la compañía habrá generado un Ebitda positivo superior a los 140 millones, según informaron.

Por otro lado, en la cita de este viernes han quedado aprobados los resultados de la multinacional entre enero y noviembre de 2014, con un beneficio neto atribuido de 1.654 millones frente a los 715 negativos de 2013. Números que según ha afirmado Fernando Herce, portavoz del consejo, confirman que se han cumplido «satisfactoriamente las expectativas del plan de viabilidad que sustentó el convenio de acreedores de Pescanova». También se modificaron por amplia mayoría los estatutos sociales para adaptarse a la Ley de Sociedades de Capital y el informe anual sobre la remuneración de los consejeros, que pasa de los 1,6 millones destinados a este capítulo en 2010 a 360.000 propuestos para los próximos tres ejercicios, que variará en función de lo que determine el futuro consejo.