ABC en Galicia: Una costumbre que cumple 20 años

«Galicia es una comunidad activa y vitalista, con un mundo empresarial dinámico e innovador, una rica actividad cultural y un entorno político que trata de ser un reflejo de lo que somos: un pueblo responsable y que se esfuerza por que las cosas estén bien hechas. Ese es el secreto del progreso de Galicia a lo largo de estos años de modernización»

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«ABC es más que un periódico: es una costumbre», solía afirmar, rotundo, el intelectual Gregorio Marañón. Esta es, quizá, la frase que mejor resume la esencia de este diario más que centenario: un periódico que ha sido y es compañero y obligada rutina para varias generaciones de españoles. Va a hacer veinte años que ABC desembarcó en Santiago, convirtiéndose también en una costumbre gallega. Desde la apertura de su delegación, en 1996, ha convertido su inconfundible modo de informar en un elemento más del panorama periodístico de nuestra comunidad.

En más de una ocasión, ABC ha resaltado el carácter estratégico que tiene Galicia y su participación y protagonismo en la configuración y desarrollo de la nación española. Y es que esta tierra, entre otras muchas riquezas también posee un inagotable flujo de información.

Galicia es una comunidad activa y vitalista, con un mundo empresarial dinámico e innovador, una rica actividad cultural y un entorno político que trata de ser un reflejo de lo que somos: un pueblo responsable y que se esfuerza por que las cosas estén bien hechas. Ese es el secreto del progreso de Galicia a lo largo de estos años de modernización que ha venido narrando este periódico.

En la edición gallega de ABC se pudieron leer las páginas más trágicas y las más gloriosas de nuestra historia reciente. Sufrimos una marea negra, a la que Galicia respondió con una marea blanca de voluntarios. Cuando, el 24 de julio de 2013, con el accidente ferroviario de Santiago de Compostela recibimos uno de los golpes más duros de nuestros tiempos, nuestro pueblo respondió con un torrente de solidaridad.

Galicia también responde a los embates más duros de la crisis económica. Una tormenta financiera llegada desde el otro lado del océano destapó los flancos más débiles de nuestro sistema bancario y empresarial. Los gallegos, con dedicación y sacrificio, le hemos hecho frente. Este esfuerzo trata de ser correspondido desde la Administración autonómica, que en el último lustro ha intentado reflejarse en su pueblo a través del rigor y la responsabilidad. Hoy empezamos ya a vislumbrar los frutos de ese trabajo conjunto. Después de unos años duros, en este 2014 empezamos a ver más cerca el final del túnel y en el 2015 aspiramos a hacerlo con más intensidad, con las mayores y mejores previsiones de crecimiento y empleo de este difícil período. A las gradas de nuestros astilleros comienza a llegar la carga de trabajo que, como se ha relatado en estas páginas, no hubo durante tantos años. La automoción abre una nueva etapa de certeza y estabilidad para los próximos años con la fabricación en Vigo de nuevos vehículos. El turismo aporta sus mejores datos en visitantes y pernoctaciones. La economía gallega mira al futuro con más confianza, la misma que generan nuestros productos, identificados con la calidad, batiendo los mejores registros de exportaciones o la misma confianza que despierta Galicia a multinacionales e inversores que apuestan por nosotros.

Las noticias, reportajes y entrevistas de ABC fueron retratando un país que ha evolucionado mucho desde 1996: que se ha abierto al mundo y se proyecta internacionalmente, que ha incorporado la innovación como una de sus señas de identidad sin renunciar a sus orígenes. Durante este tiempo vimos cómo crecían tres Universidades en siete campus gallegos; cómo se levantaban los hospitales públicos de Santiago o Lugo al igual que en poco tiempo asistiremos a la puesta en funcionamiento del que se está construyendo en Vigo o los ampliados y reformados de A Coruña, Ourense y varias comarcas gallegas. Hemos vivido y leído cambios políticos, sociales y económicos y este diario nos contó nuestros últimos 20 años con el periodismo que tiene por bandera desde hace más de un siglo: un periodismo comprometido que no escatima en las críticas constructivas. Un periodismo que cuenta la actualidad sin olvidar las raíces, pero sin apartar tampoco la vista del futuro.

Escribía el vilanovés Julio Camba, histórico columnista de esta cabecera, que «los periódicos son algo tan natural y tan espontáneo como las flores y los frutos». No obstante, los diarios no se hacen solos. Las dos décadas de historia de ABC en Galicia no se pueden entender sin sus tres delegados, Alfredo Aycart, Pablo Alcalá y José Luis Jiménez, y, sobre todo, sin el equipo humano que hizo posible que cada día las rotativas pudiesen imprimir las historias de nuestra tierra y, en los últimos años, también con reflejo digital. Es indudable que el periodismo que practica ABC se ha adaptado al panorama informativo gallego, que se caracteriza por unos profesionales que ponen a sus lectores por encima de todo. Los ciudadanos hemos respondido a este compromiso convirtiendo su lectura en una costumbre gallega más.

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