Los alumnos critican que deberían haber recibido un diploma de formación por dos años
Los alumnos critican que deberían haber recibido un diploma de formación por dos años - abc

Futuros detectives privados se querellan contra dos catedráticos de la UVigo

Los denuncian por supuestos delitos de estafa agravada, falsedad documental y prevaricación

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Una veintena de alumnos de las titulaciones propias de la Universidade de Vigo de Graduado en Ciencias Políticas y Graduado en Detective Privado se han presentado este lunes en los juzgados de la ciudad para ratificar su querella contra el director y la coordinadora de estas titulaciones por supuestos delitos de estafa agravada, falsedad documental y prevaricación.

Tal y como ha explicado a Europa Press uno de los afectados, en total hay 22 estudiantes --entre ellos un joven de Islandia-- adheridos a la querella presentada en el juzgado de instrucción número uno de Vigo y espera que próximamente más alumnos se sigan sumando, puesto que el número de afectados ronda el centenar.

En concreto, los jóvenes denuncian que se inscribieron en «una carrera» universitaria para conseguir el título de graduado en Ciencias Políticas y en Detective Privado y, tras finalizar la formación de dos años, sólo recibieron «un diploma por un curso de formación».

Además, la titulación fue «dividida en dos» y se les obligó a abonar 800 euros más por obtener ambos certificados, según han remarcado.

Asimismo, aseguran que recibieron 450 horas lectivas menos que las especificadas en el programa --lo que estiman que equivale a unos 1.700 euros, de los 7.500 que aportaron en total por la titulación--, que los precios de los créditos fueron «manipulados», que algunas materias fueron cambiadas y que hubo irregularidades en los tribunales examinadores.

«En la universidad todos se defienden y nadie hace nada, por lo que no nos quedó otro remedio que llevarlo a los tribunales», ha lamentado este estudiante, quien ha aseverado que tanto el Tribunal de Garantías de la UVigo como el Valedor do Pobo indicaron que su caso «era gravísimo y que la universidad tenía que solucionarlo».

Por su parte, la Universidade de Vigo comunicó en julio que el rectorado había acordado archivar las actuaciones relativas a estas titulaciones propias, al entender que tenían una «correcta denominación», que la gestión económica había sido "adecuada" y que la división en dos titulaciones buscaba que nuevos alumnos pudiesen completar su formación.

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