Las restricciones al tráfico en Valencia superarán las de Madrid, París y Londres

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, pretende prohibir la circulación de vehículos a motor en el centro de la ciudad. La intención del equipo de gobierno municipal pasa por restringir el tráfico en la ronda interior de la capital (desde el antiguo cauce del río hasta la plaza del Ayuntamiento) para otorgar prioridad a los peatones y las bicicletas. De esa forma, solo podrían acceder al centro los transportes públicos y los vehículos autorizados. Las motos no correrán mejor suerte y el Ayuntamiento lanzará una campaña para evitar los estacionamientos sobre las aceras.

Este tipo de restricciones afectarían de lleno a enclaves comerciales como el de la calle Colón y situarían a Valencia a la cabeza de las limitaciones del tráfico en España. Solo Pontevedra, que fue la ciudad pionera en 2010 en limitar al tráfico los treinta kilómetros por hora y en peatonalizar la zona centro, aplica unas medidas tan restrictivas con los vehículos privados.

Precisamente a partir de este martes, la capital del Turia ampliará las zonas en las que está prohibido superar los treinta kilómetros por hora a todas las calles del centro. En Málaga el límite todavía es inferior y sitúa en veinte kilómetros por hora en el casco histórico.

Mientras, en capitales europeas como Londres las restricciones del tráfico se realizan de forma alterna en función del número de matrícula, mientras que en París se limita la velocidad a los treinta kilómetros por hora. Ribó y el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi presentaron ayer la campaña «El centro ya va a 30», que persigue el fin de «pacificar» el tráfico para mejorar la seguridad, rebajar la contaminación ambiental y favorecer el comercio de proximidad. Ribó, que defendió que el centro histórico no es para atravesar la ciudad de un lado a otro, aseguró que la iniciativa ha partido de un «diálogo y consenso» con los sectores implicados y aseguró que es «un primer paso» para conseguir que en toda la ronda interior solo circulen vehículos autorizados.

Impacto en el comercio

El grupo popular en el Ayuntamiento acusó al alcalde de mentir ya que, según sostuvo, la medida no cuenta con el beneplácito del comercio y la hostelería, que consideran que la restricción del tráfico afectaría a sus negocios. En esta línea, el Ayuntamiento, de la mano de la Generalitat, trabaja para que a partir del próximo año se reduzcan las zonas comerciales que en la actualidad gozan de libertad horaria. Por contra, para Ribó, esta medida, junto a la restricción del tráfico, supondrá un impulso para el comercio de proximidad. Respecto a cuándo será realidad su idea de que en un futuro solo circulen vehículos autorizados en el anillo interior dependerá, según Ribó, de la finalización de dos infraestructuras clave, los aparcamientos del Mercado Central y la plaza de la Reina, y de que haya «consenso» y «no un ordeno y mando».