Ford duplicará su producción en España y batirá su récord con los nuevos modelos

La llegada de nuevos modelos a la factoría de Ford en Almussafes permitirá a la planta valenciana duplicar su volumen de producción hasta las 450.000 unidades anuales (frente a las 228.000 con las que acabó el pasado ejercicio) y batir de esa forma su récord histórico, que data de 2004, cuando salieron de su cadena de montaje 449.000 vehículos.

El presidente de Ford España, José Manuel Machado, aprovechó la presentación en el Salón del Automóvil de París del nuevo S-Max, que se fabricará en Almussafes, para avanzar las previsiones de la factoría, que con la llegada del nuevo turismo sumará un total de cinco modelos. En la actualidad, de la fábrica valenciana salen el Kuga, la Transit Connect y, desde el pasado mes de septiembre

, las primeras unidades del Mondeo.

En 2015 se sumarán el referido S-Max, cuya imagen trascendió ayer en Francia, y la Galaxy. En estos momentos, la planta de Almussafes cuenta con una plantilla que supera los 8.000 efectivos tras haber realizado cerca de 2.000 contrataciones en el último año para cubrir jubilaciones y reforzar a la factoría para el incremento de la carga de trabajo.

Aumento de la mano de obra

De acuerdo con fuentes de la compañía, en la actualidad se están fabricando 1.100 unidades diarias de tres modelos, cuando la planta tiene capacidad para superar los 2.000 coches al día. Un escenario que, de acuerdo con el presidente de Ford España, dependerá de la demanda y de la evolución del mercado. No obstante, Machado resaltó que estos nuevos modelos aportan más valor añadido y más tecnología, por lo que se mejora el retorno para la firma del óvalo, que sitúa de esa forma a la factoría de Almussafes como uno de sus principales centros de producción mundial.

De hecho, la planta española albergará tres modelos (el nuevo Mondeo, el Galaxy y el S-Max) procedentes de la fábrica que Ford tiene previsto cerrar en la ciudad belga de Genk, dentro de su plan de reestructuración de costes.

Lejos de verse afectada por esta situación, la factoría valenciana afronta el mejor escenario de su historia desde que comenzara su andadura en el año 1976 tras haber recibido inversiones durante el último lustro por un importe que supera los 1.000 millones de euros. Una apuesta que ha permitido adaptar la cadena de montaje para la producción de modelos de gama media y alta. De hecho, en 2004, cuando batió su registro histórico, Almussafes albergaba coches de tamaño pequeño. Una circustancia que recordó ayer Machado, quien recalcó que «no es lo mismo fabricar Fiestas que Mondeos o S-Max».

En aquel momento, la planta alcanzó un volumen de 2.050 unidades diarias del Fiesta, el Ka, el Focus y el Mazda2.

El salto de calidad de Almussafes (el Mondeo se ha convertido en el modelo de más alta gama que se fabrica en el conjunto de las fábricas de automóviles asentadas en el territorio español) se suma a su flexibilidad, con unas instalaciones que permiten ajustar el tipo de vehículos que se producen para atender los flujos de la demanda. De hecho, cerca del noventa por ciento de la producción de la planta se destina a los mercados internaccionales.

Mientras, la paz social alcanzada gracias un convenio colectivo que asegura los empleos y garantiza la contención salarial, ha resultado determinante para la apuesta de la multinacional estadounidense por la planta de Almussafes, sin la que resultaría imposible sostener el actual tejido económico de la Comunidad Valenciana.

De hecho, el automóvil es el principal sector exportador de la región y por cada puesto de trabajo directo que sostiene la factoría se generan otros tres en la industria auxiliar de la automoción, de acuerdo con los cálculos de la patronal que agrupa a las empresas del ramo en la provincia de Valencia.