El gasto farmacéutico vuelve a «noquear» el déficit

El gasto farmacéutico es en este 2015, como ya sucedió en 2014, la causa de que la Comunidad Autónoma no pueda cumplir con el objetivo de déficit, fijado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en el 0,7 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto) regional. La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, volvió a advertir la pasada semana de que es esta partida la que descuadra las cuentas regionales y provoca que el mandato de Cristóbal Montoro sea, con toda probabilidad, incumplido, a falta de tres meses para que finalice el año y con la cifra del mes de julio ya en el 0,71 por ciento del PIB.

El titular de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, confirmó a ABC que el gasto farmacéutico de la Comunidad superará este año en más de cien millones de euros la partida presupuestada.

Varios son los factores que han contribuido a esta situación, que se resumen en la aplicación de nuevos tratamientos hepáticos, oncológicos y hematológicos, que han disparado el desembolso de Sanidad.

Así, son los fármacos contra la Hepatitis C los principales causantes del desvío presupuestario, ya que han supuesto más de 80 millones de euros los invertidos, frente a los ocho del ejercicio anterior, para tratar a más de 1.300 afectados. Sáez Aguado recordó que este dinero no estaba previsto porque, aunque ya desde finales del pasado año Sacyl había comenzado a aplicar a los enfermos medicamentos de última generación «sin ningún tipo de restricción», fue en marzo cuando el acuerdo alcanzado en el seno del Consejo Interterritorial de Salud obligó a que todos los pacientes afectados por hepatitis C fueran tratados con los fármacos más innovadores.

El siguiente gasto causante del desfase es el correspondiente a los fármacos dispensados en los hospitales en oncología y hematología. De esta forma, sobre una partida presupuestaria de 300 millones de euros, se espera un incremento de entre un siete y un ocho por ciento, según indicó el consejero, como consecuencia de la incorporación de nuevos medicamentos más efectivos.

Nuevos fármacos

La tercera pata del aumento del gasto son las recetas dispensadas en las farmacias, que superará en un tres por ciento el previsto por Sanidad (el año pasado el desembolso fue de unos 600 millones de euros), debido a la salida al mercado de nuevos y más seguros anticoagulantes. Es el caso, por ejemplo, del Sintrom, que, de tener un coste de unos tres euros al mes por paciente ha pasado a 70.

Con estos datos, Sáez Aguado destacó que es imposible poder ajustar las previsiones presupuestarias «porque es un tipo de gasto en el que no pueden influir las decisiones de la Junta y en ningún caso depende de las administraciones». En este sentido, explicó a este periódico cómo un centro de salud o un hospital se puede o no construir, pero el gasto en medicamentos es «sí o sí», sin que interceda por el medio ninguna toma de decisión.

«Poco ajustado»

Además, el gasto farmacéutico a través de recetas forma parte de los créditos ampliables (en este apartado se incluyen las recetas, las vacunas y la Seguridad Social), que nunca se pueden reducir y sí ampliar. En cualquier caso, Sáez Aguado reconoce que el gasto farmacéutico «tal vez está poco ajustado», si bien matiza que «está bien presupuestado», ya que los pagos a las farmacias y laboratorios se están realizando, no como ocurre con otras comunidades autónomas. No obstante, insiste en que «esta partida tiene un comportamiento que no podemos presupuestar».