Derribe del inmueble religioso
Derribe del inmueble religioso - m. álvarez
sociedad

La izquierda de Zamora, ofendida por el derribo de la capilla del hospital

IU y PSOE ven «una venganza del PP» su demolición dentro de las obras del centro

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Las obras de la segunda fase del Hospital Provincial de Zamora comenzaron ayer con polémica incluida, como consecuencia del el derribo de la capilla hospitalaria, que habían reprobado en una recogida de firmas cerca de 2.600 personas por la singularidad de ese edificio religioso, pese a no estar catalogado no estaba catalogado.

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León inicia así la segunda fase de las obras con el derribo del inmueble dedicado al culto anexo al centro hospitalario cuyo mantenimiento, según los responsables del proyecto, hubiera retrasado la ejecución de las obras al menos un año y nueve meses.

Fue un artista zamorano quien promovió una recogida de firmas respaldada por asociaciones de vecinos y algunos partidos políticos para que se conservará el inmueble y se le diera un uso público.

Ayer, PSOE e IU achacaban el definitivo derribo a «una represalia» por parte del PP en la Junta y «un ejercicio de cinismo de este partido», sostuvo el candidato de IU a la Alcaldía de Zamora, Francisco Guarido, quien se convertirá probablemente en el nuevo regidor, si materializa su pacto con el PSOE. Esta agrupación tildó el derribo de «venganza política impresentable».

Hace ya más de un mes el consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, se sorprendía por la polémica cuando el edificio no tiene ningún tipo de protección. Ayer, el gerente del complejo hospitalario de Zamora, Francisco Montes, y la arquitecta del proyecto de reforma del Hospital Provincial, Cristina Treviño, volvían a justificar el derribo, horas después de que éste comenzase a ejecutarse con todos los permisos en regla, informa Efe.

No está protegido

Los responsables argumentaron el retraso que supondría en las obras de paralizarse el derribo y el hecho de que el edificio no esté protegido ni tenga la singularidad a la que aluden quienes se oponen a su demolición.

Las obras contemplan también el derribo del antiguo edificio hospitalario para construir un nuevo bloque de consultas externas y un bloque quirúrgico y de reanimación.

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