«Dis Par»: trozos de realidad

Parece ser que lo real es todo aquello que nos rodea con apariencia de ser algo. Nuestras experiencias con la realidad ocurren a partir de que la percibimos a través de nuestros sentidos; momento en el que empieza la magia de las interpretaciones.

Entonces uno se pregunta ¿qué es lo que ocurre cuando personas distintas perciben el mundo de diferentes maneras? ¿Vivimos realidades peculiares o por el contrario la realidad es la misma y lo único que varía es la perspectiva de cada cual? En el barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria hay muchos rincones interesantes para visitar y este pasado 28 de junio la Plaza de San Antonio Abad nos ofreció uno de ellos.

Allí, en un local conocido como “La Otilia” un grupo de amigos aficionados a la fotografía: Pepa Guerra, Leo Saavedra y Alejo Flórez-Estrada, reunidos para la ocasión bajo el nombre de “Dis Par”, organizaron una exposición de algunas de sus obras fotográficas, ventanas particulares a las que asomarnos para ver el barrio fundacional de nuestra capital.

Miradores que se mantendrán abiertos durante un mes para todo el que quiera asomarse a la Vegueta percibida por estos tres artistas. Pepa cuenta que se aficionó a capturar sus visiones de la realidad en un curso de pintura pero pronto sintió la necesidad de fotografiarlo todo. Sin embargo, no fue hasta el año 2010 cuando decidiera guardar aquellos lienzos y pinceles con los que pintó durante ocho años y dar el salto a comprarse su primera cámara réflex, elemento indispensable para respirar, como ella la define.

Lo de Leo es un poco diferente porque en lugar de necesitar la cámara para tomar aire, nos dice que lo que ha aprendido es a mirar. Que se ha sensibilizado con las tonalidades diferentes de la luz y con la danza constante de cambio que ello significa. Destaca que desde hace cinco años el objetivo de su cámara se niega a moverse dentro de lo que ha identificado como la franja de paseo, y que prefiere encontrarse con las historias que le cuentan las partes altas de los edificios y las que se esconden a ras del suelo ―sus preferidas―.

De los tres autores que conforman el grupo Dis Par, Alejo es el que más tiempo lleva observando la realidad a través de un visor. Bueno, de más de un visor porque ya de adolescente tomaba “prestada” la cámara de su padre para hacer fotos que posteriormente se revelaban a golpe de llamadas de atención y economía paternas. Cuando ya fue un poquito más “galletón” se compró su Zenit-B en el cambullón de los rusos, un puestillo que había al lado de Casa Ruperto, mítica sede portuaria en la que adquiríamos los primeros pantalones vaqueros “Lee”. Luego llegaron los cursos, las experiencias con reconocidos profesores para finalmente, transformarse él mismo en docente.

Ellos tres son una pequeña representación de los muchos aficionados a la fotografía que hay en nuestra ciudad, en su caso, reunidos en la Asociación sin ánimo de lucro Foto Gran Canaria gestada en 2007 y establecida como tal en el año 2010 con la intención de agrupar al mayor número de fotógrafos aficionados y profesionales de Gran Canaria.

Su finalidad, dicen ellos, es la de disfrutar, aprender, experimentar y compartir la experiencia de la fotografía. Cada uno con su particular forma de percibir el mundo. Cada cual con sus herramientas dispuestas a capturar la realidad en esos pequeños instantes aparentemente inmóviles y sin embargo, constantemente cambiantes según quien los observe. Miradas discretas que hacen más grandes a quienes miran y a quienes los ven.