El nuevo REF es una oportunidad perdida

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, realizó hace unos días las siguientes declaraciones: «Nadie en Canarias puede decir que el nuevo REF se ha quedado corto (…). Con la reforma el mensaje a los empresarios es claro: a más empleos mayores incentivos».

El nuevo Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) es un documento basado en las ayudas-subvenciones, pues intenta adaptar la nueva normativa al reciente marco regulatorio comunitario en materia de ayudas estatales; en la creación de puestos de trabajo bajo amenaza de pagar más impuestos, dado que permitirá a quienes creen puestos de trabajo derivados de las inversiones que se acojan a la Reserva de Inversión en Canarias (RIC) reducir sus impuestos; en la arbitrariedad, ya que no es la primera vez que los empresarios canarios ven cómo no pueden acogerse a la RIC por las interpretaciones de los funcionarios del Estado; y en la promoción de fuentes energéticas como las renovables, que han dejado en nuestro país más de 25.000 millones de euros de deuda, puesto que premian las inversiones en este tipo de energías.

Además, es un texto legal que da a entender que nuestras islas son un territorio débil y frágil y no lo que realmente (con un REF que no pretendiera planificar desde el sector público nuestras actividades económicas) podrían ser: un lugar de grandes oportunidades.

Sin duda, este nuevo régimen económico —de tutela pública— y fiscal —de altos impuestos— es una oportunidad perdida para Canarias. Las palabras del señor Ferre son del todo inexplicables. Esta claro que él no piensa como un empresario que se dedica día y noche a descubrir cómo coordinar los desajustes de la sociedad con los pocos recursos disponibles y con ello generar riqueza, pues no sólo es un taxman, sino que es uno de los máximos jefes de los recaudadores de impuestos. Además, es un funcionario especialista en finanzas, pero no en las privadas sino en las públicas. Sólo así son entendibles sus palabras, dado que sus incentivos nada tienen que ver con los que se encargan de generar riqueza en nuestras islas: los empresarios y los trabajadores de empresas privadas.

Un REF que permitiera el crecimiento económico en Canarias sería aquel que facilitara la inversión y la creación de empleo, y eso sólo se puede conseguir, aunque los burócratas y políticos se empeñen en lo contrario, con más libertad, es decir, con menos impuestos y trabas legislativas, tal como explican con maestría A ntonio Salazar y José Ramón Barrera en su reciente libro «Cómo hacer de Canarias un caso de éxito. Hacia un REF de mayor libertad económica y seguridad jurídica».