Las llamas han dejado un paisaje desolador en estas tierras del norte de la provincia de Zaragoza
Las llamas han dejado un paisaje desolador en estas tierras del norte de la provincia de Zaragoza - fabián simón
SOCIEDAD

El incendio de las Cinco Villas ha calcinado 7.000 hectáreas de cultivo

Es la mitad de la superficie que ha barrido el fuego, que se declaró el sábado y aún tardará días en extinguirse

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El incendio de las Cinco Villas ha calcinado 7.000 hectáreas de cultivo, con un efecto económico variable, ya que las fincas que han ardido van desde campos de cereal que estaban cosechados –aunque se ha perdido la paja que estaba pendiente de recoger– a campos de almendros, pasando por fincas en las que aún no se había cosechado.

El fuego, que se declaró el pasado sábado y que aún tardará días en extinguirse, se ha cebado especialmente con la agricultura de esta zona del norte de la provincia de Zaragoza. La mitad de la superficie afectada son campos de cultivo.

Según el último balance detallado por el Gobierno aragonés, el incendio ha quemado exactamente 14.163 hectáreas, de las que 6.936 son agrícolas, 4.251 forestal arbolado, 2.825 forestal desarbolado y 132 de otros tipos de superficies.

Fuentes del Departamento de Medio Ambiente han reconocido que se trata de un auténtico desastre ecológico, ya que el panorama que ha dejado el fuego es desolador, en uno de los incendios de mayor extensión que se recuerdan en décadas en esta Comunidad autónoma y con una sustancial pérdida de flora y fauna, además del destrozo económico en fincas agrícolas.

Mientras los equipos de extinción siguen trabajando sobre la zona para evitar que se reproduzcan focos de fuego –este martes se tuvo que actuar ante dos casos de este tipo–, el consejero aragonés de Presidencia, Vicente Guillén, y el de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, visitan hoy la zona afectada.

Ambos se reúnen en Biota –una de las poblaciones afectadas por este fuego que tuvo que ser desalojada– con los alcaldes de las poblaciones damnificadas para hacer un inventario de la superficie quemada y de las instalaciones que hayan sufrido algún problema.

Además, habrá que evaluar si se pone en marcha un plan de reforestación y otro para que las pérdidas y daños sufridos puedan ser resarcidos, según ha avanzado Guillén.

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