Rudi se planta ante Rajoy: no recortará más el gasto público y pide más dinero al Estado

Exigir a las autonomías —o cuando menos a algunas de ellas— que sigan reduciendo el déficit público y no afrontar la reforma del sistema de financiación autonómico son, para la líder del PP aragonés, dos cuestiones incompatibles. Luisa Fernanda Rudi, que opta en las próximas elecciones de mayo a la reelección como presidenta de Aragón, considera que hay autonomías a las que ya no se les pueden reclamar más recortes del gasto público, porque sostiene que los números rojos ya no son culpa de lo que se gasta sino de lo que se ingresa.

Por boca de su portavoz del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, el PP de Rudi ha hecho pública esta semana su posición al respecto: hay que reformar el sistema de financiación de las autonomías porque Aragón —entre otras— «está infradotada» por el Estado, recibe menos dinero del que debería percibir año tras año.

Los populares aragoneses justifican así el hecho de que, en 2014, por segundo año consecutivo, incumplieran el techo de déficit que le marcó el Gobierno central. No se debería haber pasado del 1% y llegó al 1,66%, el mismo déficit público que arrojaron, de media, el conjunto de gobiernos autonómicos.

El Ejecutivo de Rajoy ha puesto a las autonomías, como tope para este año, un techo de déficit del 0,7%. Y, en enero, Aragón ya había acumulado en solo un mes un 0,12%, cuatro décimas más que en enero de 2014.

«No podemos ajustar más»

Con las elecciones a la vuelta de la esquina y la pretensión de mantenerse en el Ejecutivo aragonés cuatro años más, ya ha advertido que no van a recortar más el gasto público. Han llegado a la conclusión de que no hay margen de maniobra, que ya han hecho todo lo que podían en estos cuatro últimos años y que, si recortaran más, afectaría a «servicios públicos esenciales», «y eso en ningún caso lo vamos a permitir». «No podemos ajustar más el presupuesto. Hasta aquí hemos llegado», ha subrayado Bermúdez de Castro.

La posición del PP de Rudi lleva implícito un reproche a la política de Rajoy frente a las autonomías por no haber acometido la reforma del sistema de financiación. El Gobierno no ha querido abrir este espinoso debate y, como poco, habrá que esperar a la próxima legislatura nacional para que se aborde.

Es espinoso porque confronta a autonomías y partidos. Incluso enfrenta internamente, porque entre los «barones» del PP hay posiciones encontradas sobre cómo debería quedar el sistema de financiación.

Entre los dirigentes autonómicos del PP hay dos bloques en este particular: uno, liderado por la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia, que pide que en el reparto anual de fondos del Estado a las regiones prime el criterio del número de habitantes; el otro bloque —con Aragón, las dos Castillas, Extremadura, La Rioja y Galicia, creen que debe pesar menos el censo, y contar más los criterios ponderados de extensión territorial, dispersión demográfica y envejecimiento poblacional.