La construcción hace su parte

Siempre estuve convencido de que el sector de la construcción estaba sobredimensionado y no siempre suficientemente profesionalizado en nuestra zona, pero desde que llegó la crisis he reiterado que sin la construcción no tenemos futuro a corto plazo.

La salida de la crisis necesita la aportación de todos para encontrar la senda sostenible de la recuperación, lo que exige, como ocurre en la empresa, un plan a largo y acciones coherentes con el mismo en el corto plazo. Acciones, además, que permitan que ese plan pueda ir avanzando desde la tranquilidad de que la cuenta de resultados a corto facilita las inversiones que deben asegurar el objetivo que marcamos en el horizonte.

Y el objetivo agregado debería ser el rediseño de nuestro modelo industrial para evolucionar hacia uno que permita la adaptación rápida a las circunstancias cambiantes del entorno a partir de una diversificación sectorial construida sobre la calidad, la especialización y las especificidades de nuestra zona.

La cuenta de resultados a nivel agregado es el empleo, sin el cual ningún modelo puede progresar. Y aunque parece que empieza a moverse en la dirección correcta, aún son datos poco consolidados. La creación de empleo es, sin duda, nuestra primera prioridad.

Y esa creación de empleo exige, en mi opinión, que vuelva a tirar uno de nuestros sectores tradicionales en los años inmediatamente anteriores a la crisis: la construcción. Cierto que sin volver a convertirse en el casi monocultivo industrial de una parte importante de nuestra provincia, pero sin el parón absoluto en que entró a partir de 2008.

Y aún siendo conscientes del importante stock con difícil salida, especialmente en el interior, el sector está empezando a cumplir con la orientación posible en estos momentos que es, además, coherente con la visión a largo plazo de lo que debería ser nuestra provincia: un referente en calidad y servicio. El informe Tinsa de Vivienda en costa 2015 correspondiente al primer trimestre de este año apunta claramente que el mercado de la vivienda vacacional empieza a repuntar en Alicante. Y lo que es más importante, con producto de calidad alta y buena ubicación, promovido principalmente por empresarios de la zona.

Parece que empezamos a vislumbrar un cambio de ciclo y el sector inmobiliario es testigo y actor de excepción, con incrementos en las ventas en grandes ciudades y en la costa mediterránea, con Alicante como uno de los referentes.

El sector inmobiliario en nuestra provincia, especialmente aún en la costa, como decía, está cumpliendo su parte. La claridad en las políticas, la estabilidad y la confianza deben hacer el resto.

Javier Fur es Presidente del Círculo de Economía de Alicante